Xalapa | 2021-04-28 | Jesús Ruíz
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó manejos irregulares en los préstamos a los derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cuando el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares fue director general.
Cabe recordar que en 2016 la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acusó al exmandatario de ejercicio abusivo de funciones y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La organización gremial señaló que Yunes Linares, en su calidad de director general del ISSSTE, realizó un sistema de préstamo de dinero a maestros con la empresa Consupago.
Dicha compañía descontaba directamente de la nómina de los maestros; ahí se acusó que por el dinero que cobraba por cada préstamo pagaba millonarias “comisiones” a tres empresas propiedad del exmandatario y familiares cercanos: Cobranza y recuperación S.A. de C.V.; Corporate Linkage S.A. de C.V., e Intermediación Corporativa S.A. de C.V.
Las tres empresas, de acuerdo con el señalamiento, coinciden en que son accionistas la esposa de Yunes Linares, Leticia Isabel Márquez Mora, y sus hijos Omar, Miguel y Fernando Yunes Márquez, actual alcalde de Veracruz.
Al respecto, en el informe de la Fiscalización 2009, la Auditoría reveló que el ISSSTE otorgó 504 mil 744 préstamos personales por un monto de 13 mil 471 millones 820.3 mil pesos.
Aunque la cantidad significó un 1.2 por ciento menos que los 510 mil 969 préstamos autorizados para ese año, la cantidad se elevó en más de 304 millones 997.8 mil pesos que los previstos para ese 2009.
Además, halló irregularidades en los registros con los que se dio de alta a los supuestos beneficiarios del dinero público.
“La ASF detectó que el instituto emitió y pagó 115 préstamos por un monto de 2,850.4 miles de pesos a trabajadores y pensionados que tienen inconsistencias en las fechas de ingreso y emisión del préstamo, en los que no fue posible precisar si cumplen con la antigüedad; y 35 expedientes de préstamos personales por un monto de 984.9 miles de pesos no cumplen con la antigüedad determinada en la Ley del ISSSTE.
“Asimismo, se otorgaron 57,093 préstamos a trabajadores y pensionados, por un total de 299,587.7 miles de pesos, que rebasaron los montos máximos establecidos en la Ley del ISSSTE, y se evidenció que otros 9,989 préstamos rebasaron los montos máximos establecidos en las reglas de antigüedad por un total de 38,345.4 miles de pesos”.
En la observación de la Auditoría Superior, se señaló que tales inconsistencias fueron comunicadas “a la instancia correspondiente”.
La Auditoría indica que no fueron las únicas irregularidades en las que incurrió el exgobernador, que recientemente negó acusaciones en su contra derivadas de su paso en la dependencia federal.
Durante su paso, el Instituto no logró cumplir sus metas establecidas, presentando en al menos cuatro años déficits multimillonarios en los que tuvo que intervenir el Gobierno Federal para sacar adelante al ISSSTE.
Además, no se cumplieron metas en atención médica; la recaudación de ingresos fue baja; no había suficientes médicos y enfermeras, así como camas disponibles para la atención sanitaria; entre otras irregularidades.
Al respecto, se indica en el apartado “Situación financiera del ISSSTE”, que los ingresos en 2006 del Instituto fueron de apenas 56 mil 737 millones de pesos, contra los 91 mil 301 millones de pesos que fueron gastados, lo que representó un déficit de 37 mil 564 millones.
Igualmente, en 2007 los ingresos del ISSSTE fueron de 57 mil 779 millones de pesos; ese mismo año, se erogaron recursos por 100 mil 471 millones de pesos, es decir, 42 mil 692 millones de pesos.
Para el 2008, los ingresos fueron de 59 mil 210 millones de pesos, cifra menor frente a los gastos de 67 mil 344 millones de pesos; ello implicó un déficit de ocho mil 134 millones de pesos.
En tanto, que para 2009, aunque el ISSSTE tuvo la mayor recaudación en cuatro años, es decir, de 73 mil cinco millones, el monto tampoco fue suficiente para cumplir con sus obligaciones, que ese año fueron en el orden de los 84 mil 54 millones de pesos, una diferencia de 11 mil 49 millones.
En todos los casos, el Gobierno Federal debió aportar dinero para el rescate del Instituto; así, se cuentan transferencias por 39 mil 152 millones de pesos en 2006; 65 mil 977 millones de pesos en 2007.
Para el 2008 las transferencias fueron de nueve mil 896 millones de pesos, y para el año 2009, el ejecutivo federal debió desembolsar 13 mil 382 millones para mantener a flote al Instituto, que seguidamente incumplió sus metas.
Eso no es todo, la ASF advirtió que en 2009, mediante los servicios médicos, el instituto atendió a 6.5 millones de usuarios pero registró un déficit de nueve mil 810 millones de pesos.
Se estableció que de haber demandado el servicio médico la totalidad de usuarios, es decir, 9.3 millones de personas, el déficit ascendería a 14 mil 035 millones de pesos.