Misantla | 2025-01-24
De la incertidumbre y el cautiverio entre piratas del Golfo Pérsico al festejo con la música de banda en Misantla y los pasos de baile de sus familiares en el misanteco barrio del Zotuco, así vivió Arturo Zacarías Meza una historia con final feliz.
Después de 14 meses de permanecer entre rebeldes hutíes en Yemen y del triunfo de la diplomacia para que recuperara la libertad al igual que otros tripulantes del buque Galaxy Leader, de bandera liberiana, el marino de Misantla volvió al municipio donde vio la primera luz, después de llegar al Aeropuerto Heriberto Jera Corona, de Veracruz la mañana de este viernes 24 de enero.
Y de allí hasta el terruño natal, donde sus familiares no dejaron pasar la oportunidad de agasajar al hijo pródigo y de bailar para festejar el feliz retorno.
Las parientas de Arturo Zacarías Meza casi disputaban el derecho de bailar con el marino, al ritmo de la banda, mientras él se dejaba querer después de más de un año de incertidumbre en el que ninguno de sus compañeros de trabajo sabía cuál sería su destino.
Pero el suyo era volver a la tierra donde vio la primera luz y después de la incertidumbre en la Península Arábiga, Arturo se dejó querer y hasta bailó con sus familiares al ritmo de la banda.
Y como buen católico, reconoció que su fe en Dios le dio la fortaleza para soportar la incertidumbre del cautiverio en una tierra extraña, con una cultura ajena a la mexicana.
Incluso durante el vuelo en el avión que lo trajo hasta la Ciudad de México no dejó de temer un posible cambio de planes y el retorno al cautiverio, comentó a sus familiares.
Arturo liberó parte de sus tensiones gracias a la música de banda y al apapacho de su gente, sus familiares, sus paisanos, sus vecinos y su natal Misantla.
Ahora asimila el vuelco que dio su historia y hace planes para casarse, descansar y más adelante seguir trabajando.
Y bailando en su Misantla y con su gente.