Orizaba | 2022-04-23 | Nora Gabriela Lira
Un actuar deficiente o nulo es el que se tiene de las autoridades en materia de prevención de feminicidios y otras violencias contra la mujer, lo que ha llevado a que los agresores se sientan empoderados y sigan actuando con total impunidad contra ellas, señaló Luz María Reyes Huerta, integrante de la agrupación Marea Verde Altas Montañas.
“Se habla mucho de una cero tolerancia hacia la violencia, pero en la práctica no lo vemos reflejado a la hora de denunciar, de iniciar las búsquedas, a la hora de recibir las denuncias, entonces vemos dos escenarios: el del discurso y el real”, apuntó.
Reyes Huerta mencionó que también por parte de la autoridad se ve una negación para aceptar la situación grave que viven las mujeres en el estado y tal parece que la instrucción fuera que entre menos denuncias se reciban es mejor, porque las cifras aparentemente disminuyen
Sin embargo, apuntó, las agresiones que siguen sufriendo las mujeres día a día son “muchísimas” y lo seguimos viendo a través de los feminicidios, pues el antecedente de éstos fueron las violencias que padecieron en el hogar, principalmente.
Reconoció que en nada beneficia ese discurso oficial de negación, aunque lo que se observa es que no hay voluntad de hacer algo en favor de las mujeres, pues de ser así se reconocería la problemática y a partir de esto se empieza a actuar.
“Lo primero que tendrían que hacer es tener la humildad de reconocer que hay una problemática, que la problemática es grave, que están siendo rebasados y que necesitan la ayuda de las organizaciones civiles y de la sociedad en su conjunto para contrarrestar esa realidad que los está rebasando”, apuntó.
Cabe destacar que estas declaraciones se dan en el marco de los recientes asesinatos de Juana Ovando, de 21 años, muerta a martillazos y puñaladas en Xalapa la tarde del miércoles, y el de Debahni Escobar, asesinada en Nuevo León luego de que fuera dejada por unas amigas en una carretera, mientras que en la zona, familiares de una joven madre de 22 años que acudieron a denunciar su desaparición junto con la de sus dos hijos de 4 y 5 años, refirieron que la fiscal no quiso levantar la denuncia porque les dijo era mayor de edad y se había ido por su propia voluntad, aunque en este último caso la joven fue localizada y regresó con su familia.