| 2025-01-05
La cuesta de enero es un fenómeno económico que se presenta al inicio de cada año, caracterizado por un desequilibrio financiero en los hogares debido a diversos factores como el aumento en los precios de bienes y servicios, el impacto de los gastos decembrinos y el cumplimiento de obligaciones como pagos de deudas, colegiaturas, impuestos y servicios básicos.
En México, este periodo puede extenderse incluso hasta febrero, dependiendo de la situación económica de las familias.
Gastos excesivos en diciembre: Las celebraciones navideñas y de fin de año suelen llevar a un mayor consumo, generando deudas o agotando los ahorros.
Aumento en precios: Al inicio del año, muchos productos y servicios incrementan sus costos debido a ajustes inflacionarios o nuevas tarifas, como transporte, gasolina, predial y agua.
Pago de deudas: Las compras realizadas a crédito en diciembre suelen reflejarse en los estados de cuenta de enero, lo que incrementa las obligaciones financieras
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), junto con otras instituciones como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ofrecen las siguientes recomendaciones:
Anota tus ingresos y egresos: Identifica cuánto ganas y cuánto necesitas para cubrir tus gastos básicos como renta, comida, transporte y servicios.
Prioriza necesidades: Asegúrate de destinar primero tus recursos a gastos esenciales antes de considerar compras no urgentes.
Reduce el uso de tarjetas de crédito: Si ya tienes deudas, evita acumular más comprando con crédito innecesariamente.
Paga más del mínimo: Si usaste tarjetas en diciembre, intenta abonar más del pago mínimo para evitar intereses elevados.
Compara opciones: Si necesitas un préstamo, analiza las tasas de interés y comisiones de distintas instituciones financieras.
Identifica "gastos hormiga": Reduce compras pequeñas pero constantes, como café, snacks o transporte innecesario.
Ahorra en servicios básicos: Apaga luces y electrodomésticos que no uses y optimiza el consumo de agua y gas.
Realiza actividades adicionales que te permitan obtener un ingreso extra, como ventas por internet o trabajos temporales.
Considera vender artículos que ya no uses pero que tengan valor, como ropa o gadgets en buen estado.