España | 2025-02-04
La campeona del mundo con España, Jenni Hermoso, testificó el lunes en el juicio contra el exjefe de la federación de fútbol Luis Rubiales y dijo que el beso que desencadenó un movimiento nacional "Me Too" "manchó uno de los días más felices de mi vida".
La delantera de 34 años fue la primer testigo en comparecer ante el tribunal superior de Madrid, donde Rubiales, de 47 años, está acusado de agresión sexual y de intentar obligar a Hermoso, con la ayuda de otros tres hombres, a declarar que el beso había sido consentido. Él niega los cargos.
Millones de personas en todo el mundo vieron a Rubiales agarrando a Hermoso por la cabeza y plantándole un beso en los labios durante la ceremonia de entrega de premios tras la final de la Copa Mundial Femenina de 2023.
"Me cogió la cabeza con efusividad", dijo Hermoso al tribunal el lunes. "No pude reaccionar. Fueron milésimas de segundo. Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. Sabía que me estaba besando mi jefe".
"Esto no debe ocurrir en ningún ámbito social ni laboral. Me sentí poco respetada. Manchó uno de los días más felices de mi vida. Yo no busqué ese acto ni me lo esperaba. Se me faltó el respeto.
"Le dije a Alexia [Putellas] e Irene [Paredes] que Rubiales me había besado en la boca. Alexia me dijo, ´¡Qué fuerte!´ Se lo comenté sorprendida. Sentí que no había sido normal".
Rubiales, que prestará declaración a finales de este mes, ha dicho que el gesto fue consensuado.
Hermoso, que fue interrogada primero por el fiscal del estado y luego por un abogado de la defensa de Rubiales, describió lo que dijo fueron esfuerzos de la RFEF para proteger a Rubiales después del beso.
"Paró el autobús [del equipo] y bajo. Solo bajé yo. Me esperaban Patricia Pérez y García Cuervo, los responsables de prensa", dijo Hermoso, describiendo un incidente mientras el equipo viajaba al aeropuerto de Sydney.
"Me enseñaron un móvil con un comunicado. Que lo lea. Han escrito esto para mandarlo a las noticias y poder calmar el revuelo. Querían dar ese paso a que el fuego se apagara.
Leí el escrito por encima. No quise saber que ponía exactamente. ... Bajé bastante atosigada. ... No quería hacer nada más. Harta, les dije, ´Haced lo que queráis´".
Hermoso dijo que Rubiales luego habló con ella personalmente, durante el vuelo de Australia a España.
"[Rubiales] me dice que por favor, que le ayude", dijo. "Que se está liando mucho fuera. Que le están llamando agresor. Le dije que no, que no hacía nada. ...
Me pidió [que lo hiciera] por sus hijas, que lo estaban pasando muy mal. Le dije que lo sentía, pero que no lo haría. Me comentó que a su novia no le había molestado [el beso]".
El escándalo que siguió eclipsó la primera victoria de España en un Mundial femenino y supuso un punto de inflexión para los esfuerzos de las jugadoras españolas por denunciar el sexismo y lograr la igualdad con sus homólogos masculinos.
"Desde primer momento que piso España, tengo cámaras de televisiones 24 horas debajo de mi casa, gente esperándome fuera, gente siguiéndome, gente echándome fotos mientras desayuno", dijo Hermoso al tribunal.
"Me tengo que ir de Madrid con toda mi familia. Sentí miedo de ir por la calle por si me perseguían. Recibí amenazas de muerte, mensajes de todo tipo. Nos fuimos de Madrid. Era insostenible".
En el juicio también testificarán varias compañeras de equipo de Hermoso, incluida la ganadora del Balón de Oro Putellas.
Rubiales ha pedido a sus hijas que suban al estrado.
Él y sus coacusados -el ex entrenador de la selección nacional femenina Jorge Vilda, el ex director deportivo de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Albert Luque.
Además del ex jefe de marketing de la RFEF Rubén Rivera- testificarán el 12 de febrero o después, una vez que el tribunal haya entrevistado al resto de los testigos.
La fiscalía pide una pena de dos años y medio de prisión para Rubiales; en España, los condenados a penas inferiores a dos años normalmente pueden evitar el encarcelamiento pagando daños y perjuicios en su lugar si no tienen condenas previas.
El escándalo desencadenó una huelga de las compañeras de equipo de Hermoso y vio rodar varias cabezas en la federación, con la destitución del hombre de confianza y sucesor de Rubiales y el nombramiento de una mujer para entrenar al equipo femenino por primera vez.
-------------------
CITAS
Me cogió la cabeza con efusividad; no pude reaccionar. Fueron milésimas de segundo. Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. Sabía que me estaba besando mi jefe.
Manchó uno de los días más felices de mi vida. Yo no busqué ese acto ni me lo esperaba. Se me faltó el respeto.
Sentí miedo de ir por la calle por si me perseguían. Recibí amenazas de muerte, mensajes de todo tipo. Nos fuimos de Madrid. Era insostenible.
Jenni Hermoso
Jugadora española
-----------------
¡Entérate!
Rubiales, de 47 años, está acusado de agresión sexual y de intentar obligar a Hermoso, con la ayuda de otros tres hombres, a declarar que el beso había sido consentido.
------------------