Veracruz | 2025-01-17
"Nunca hay que rendirse, a mi muchas personas me dijeron que no iba a llegar a nada y ahora se dio la oportunidad, que quede en su conciencia que alguna vez me hicieron de menos", expresó el lanzador veracruzano Michel Cervantes Vázquez, firmado por Padres de San Diego.
Recordó que cuando se incorporó al Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva (BTED) de Boca del Río, donde está por terminar su bachillerato, que se puso como objetivo trascender en el beisbol profesional.
"Vine a BTED por un sueño, que era firmar con un equipo de Grandes Ligas", recordó el mocetón de 17 años y 1.93 de estatura, quien solo ocultó su sonrisa cuando trajo a su mente las palabras de quienes no le veían un futuro promisorio en el beisbol.
Michel Cervantes Vázquez, es originario de Mozomboa, localidad de Actopan, Veracruz, es el menor de cuatro hijos del matrimonio formado por Esmeralda Vázquez Jiménez y Manuel Cervantes Cervantes. Sus otros tres hermanos, Emanuel, Samuel y Gabriel Cervantes Vázquez.
"Me siento muy agradecido con mi familia, porque siempre han estado apoyándome, mis papás y mis hermanos, porque siempre estuvieron para mi desde que empecé en el beisbol desde los tres años, por ellos estoy aquí", expresó.
Apenas ocultó su emoción al recordar sus primeros pasos en el beisbol, en Ídolos, localidad perteneciente al municipio de Actopan, Veracruz, con el entrenador José Sánchez.
Aunque sobre todo, con su equipo Infantil, Cachorros de Cardel, dirigido por Alcadio "Callo" Pérez, quien fue trascendental en su formación, lo mismo que su hijo Antonio Pérez.
"Si ´don Callo´ estuviera aquí me daría un zape y me diría échale ganas", citó el pitcher veracruzano.
De igual manera, recordó a Francisco "Chico" Acosta, su manager en Los Vikingos del Salmoral, a quien agradeció sus enseñanzas.
Dijo que ser profesional era un sueño que empezó cuando cursaba la educación primaria en la escuela Francisco Xavier Mina, esto, al presenciar un juego de los Rojos del Águila de Veracruz en el Parque Deportivo Universitario Beto Ávila.
"Fue donde me dije: ´quiero estar en un montículo de Grandes Ligas como de Liga Mexicana y desde ahí me empecé a motivar", externó, al tiempo que apuntó que en algún momento llegó a jugar como jardinero, hasta que alguien tuvo el acierto de subirlo a la lomita de las responsabilidades.
Michel Cervantes Vázquez disfrutó sus últimos momentos en las instalaciones del BTED, que durante dos años y medio fue su casa de lunes a sábado, por lo que el personal también le acompañó en este gran momento de su vida.
"Aquí yo era muy travieso y todo el tiempo me andaban regañando y me llevé muy bien con ellos, de hecho viví aquí y me relacioné bien con ellos, porque me reconocen. Hacía mucho berrinche, porque no me dejaban salir, porque uno estaba aquí concentrado.
Foto: Imagen del Golfo / Benito García