| 2022-03-14 | Staff / Imagen del Golfo
No siempre ganar ha sido sinónimo de alegría. Hay triunfos que no pueden hacer olvidar decepciones intensas y hoy ha quedado demostrado durante el partido entre el PSG y el Girondins de Burdeos (3-0), excusa perfecta para que los aficionados parisinos expusieran su disconformidad con el equipo tras la eliminación ante el Real Madrid en los octavos de final de la Champions League.
Ni siquiera el abultado triunfo liguero sirvió para ganarse el perdón de una afición al que el campeonato liguero se le queda pequeño y exige el torneo continental, y más tras el enorme dispendio de Nasser Al-Khelaifi para configurar un equipo plagado de estrellas.
No deja de ser curioso que cuanto más cerca está el equipo de Pochettino de conseguir la décima liga de su historia, más enfadado está el público, que ayer abucheó a los suyos sin ningún tipo de piedad.