Turquía | 2023-06-10
Y las predicciones no fallaron. Despues de 90 minutos de intensidad, aunque no del mejor futbol, el Manchester City consiguió coronar una temporada de ensueño.
El equipo de Pep Guardiola logró el objetivo: llevarse la Premier, la FA Cup y ahora, en Turquía, logró consagrarse como el mejor de Europa al llevarse la Champions League en su edición 2022-2023.
Y hay que admitirlo, aunque el Inter de Milán dio un gran juego el plantel inglés tenía muchas más piezas para sacar adelante un partido que a ratos estuvo lleno de tensión, pues ni los italianos ni los británicos hallaban cómo abrir el marcador.
El primer tiempo parecía que estaba servido para De Bruyne y compañía, llegadas constantes al marco defendido por Onana; sin embargo, los dirigidos por Inzaghi supieron reponerse y antes del minuto 30 parecía que habían emparejado las cosas.
De repente, al 35, los fantasmas parecían regresar a la mente de los citizens, cuando el belga pidió su cambio por molestias físicas.
Algo similar pasó en el 2021 cuando, en la final ante el Chelsea, tuvo que dejar la cancha, lo que para muchos abrió la puerta a que el equipo de Londres se llevara en esa ocasión la copa.
El resto del primer tiempo y gran parte del segundo fue tenso; en las gradas los tifosi hacían fiesta, mientras que los ingleses sentían la presión por otra final que veían ya en la bolsa, aunque en el campo no se veía quién podría ganar.
Al 67, un pase filtrado de Akanji a Bernardo Silva en el área chica cambió todo, cuando el portugués trató de recentrar y su toque quedó rebotando en el área grande. Justo ahí llegó el español Rodri, quien colocó un disparo lo más lejos posible de Onana, abriendo el marcador.
Después de esa jugada el partido se rompió. Los de Guardiola habían lograd anotar y ahora los italianos estaban obligados a ir al frente; y estuvieron a punto de aguarle la fiesta a los ingleses en al menos tres ocasiones.
La primera al 70 cuando Dimarco trató de colocar un remate de cabeza por encima del arquero Ederson y el cual acabó en el travesaño, aunque en una segunda oportunidad el mismo Dimarco cabeceó el balón pero directo a los pies de Lukaku.
El mismo Lukaku, al 87, tuvo un remate prácticamente solo frente al marco pero no pudo darle dirección y este pudo ser cubierto por Ederson y luego enviado a un lado por Rubén Dias.
Y el final no pudo ser más cardiaco. Ya en el agregado, una peinada por parte de Robin Gosens estuvo a nada de entrar en la portería del City; sin embargo, una tremenda reacción de Ederson lo evitó, y justo después el árbitro pitó el final del encuentro.
No fue el juego más brillante del Manchester City en toda la campaña; sin embargo, el resultado y la buena fortuna acompañó nuevamente a Guardiola que no había logrado una ‘orejona’ desde que dejó al Barcelona.
Y para muchos de los jugadores del equipo de Manchester es la primera vez que levantan esta copa, que tanto se les había negado desde hace años.