Veracruz | 2025-04-10
Aunque hoy en día suene a broma, hubo una época en que los Tiburones Rojos de Veracruz lograron mirarse de frente y hasta superar a uno de los mejores equipos del mundo, el Real Madrid.
El escenario de tal hazaña fue el histórico Estadio Luis "Pirata" Fuente, hogar de los escualos, que una noche de 1990 se bañó de gloria al derrotar a una de las mejores escuadras que ha visto del futbol europeo.
Corría el 31 de mayo de 1990 cuando las estrellas del Real Madrid pisaron la cancha del puerto de Veracruz. Jugadores de la talla de como Hugo Sánchez, Butragueño, Míchel y Bernd Schuster, llegaba a México como parte de una gira internacional.
El contexto del encuentro fue un torneo amistoso cuadrangular donde también participaron los Pumas y el equipo Botafogo de Brasil. Aunque el partido parecía un simple compromiso para el titán europeo, nadie se esperaba la fiesta que se estaba por desatar en la cancha.
Los Tiburones, armados con una de sus mejores escuadras de su historia, no tardaron en mostrar los colmillos. De la mano de jugadores como Jorge Comas, Omar Palma, Eduardo Moses y Jesús Ramírez, los escualos tomaron la batuta del encuentro antes de que los merengues pudieran reaccionar.
El primer gol se dio tras una jugada brillante iniciada por Comas quien, en conjunto con Moses y Pepe Ruiz, asediaron la portería de Paco Buyo que logró rechazar el primer envite rojo de último segundo. Sin embargo, un remate del argentino finalmente selló el marcador 1-0.
Pero el Real Madrid no se iba a quedar atrás, tenían un nombre que sostener y así lo hicieron cuando Hugo Sánchez provocó una jugada de córner que Sebastián Losada convirtió en el empate al minuto 30.
Pasaron los minutos y cuando el árbitro pitó el final del primer tiempo, el marcador presagiaba un tortuoso y difícil camino hasta el minuto 90. No obstante, el resultado final fue muy distinto, pues al retorno de los jugadores, la cancha se pintó de rojo Tiburón.
Primero fue Horacio Rocha quien devolvió la ventaja a los escualos tras aprovechar un remate fallido de Comas. Luego vino el que para muchos fue el mejor gol de la contienda firmado por Omar Palma, quien se arrancó desde su propia área y llevándose por delante media escuadra merengue, definió con decisión frente Julen Lopetegui, quien no pudo hacer nada para evitar el 3-1.
El Real Madrid logró evitar la goleada con un tanto de Schuster, pero la remontada parecía cada vez más lejana. Fue finalmente un error del propio Lopetegui que permitió que Rocha coronara la noche en que los Tiburones devoraron al titán europeo con un marcador final de 4-2.
Se dice que los gritos de júbilo que envolvieron al Pirata Fuente aquella noche persisten en la actualidad como ecos de una gloria pasada. La afición jarocha llenó de fiesta las calles del puerto y cantó con orgullo el nombre de su equipo.
Es gracias a momento inolvidables como este que los seguidores de los Tiburones Rojos de Veracruz son unos de los más apasionados y fieles del panorama nacional. A pesar los puntos bajos, siempre persistió aquel deseo de soñar que permitió a vencer a un titán y cuya chispa se espera que vuelva algún día.