Zopilotean a Marlon en el PRI. Se le acabó el gas

Veracruz | 2022-09-19


Justo cuando a nivel nacional se ha dado, al menos en el poder legislativo, una alianza denominada PRIMOR entre priistas y morenistas, en Veracruz ya piensan en la renovación del Comité Estatal.

Y es que, aunque el tema de la permanencia del dirigente nacional Alejandro Moreno se encuentra en vilo, lo cierto es que el periodo del actual presidente estatal del CDE, Marlon Ramírez Marín, fenece a inicios del otro año.

Es por ello por lo que han comenzado a moverse tres militantes, dos de ellos nativos del Sur del estado y otro que habita cerca de la montaña.

Uno que ya levanta la mano es el exalcalde de Oluta y exdiputado local, Fernando Kuri Kuri, quien actualmente ocupa la secretaría de Organización del Comité.

En sentido se habla que es el candidato oficial del grupo hegemónico en la cúpula priista donde además del dirigente estatal también figuran las legisladoras Anilú Ingram Vallines y Arianna Ángeles Gutiérrez, ésta última también secretaria general del partido en el estado.

Por eso nada raro sería que desde su posición empiece a hacer los “amarres” para llegar sobre todo con el altiplano.

El otro que ha manifestado su interés es el alcalde de Cosoleacaque, Cirilo Vázquez Parisi, quien forma parte de un cacicazgo en sur de Veracruz.

Un coto de poder que se ha visto disminuido, pero que todavía les alcanza para mantener este municipio como su refugio político al menos entre los hermanos Ponciano y Cirilo.

El tercero en discordia es el presidente municipal de Altotonga, Ignacio Morales Guevara, que siempre ha sido cercano al hoy diputado federal, José Yunes Zorrilla, y quien ha manifestado su intención de volver a buscar la gubernatura de Veracruz, por lo que un primer paso sería ganar con su “alfil”.

No obstante, también proviene de una familia que ha labrado un control caciquil en ese Ayuntamiento en donde su hermano y su padre ya fueron autoridad en otras etapas de la historia.

De manera que, en Veracruz, no se han quedado a la expectativa si su líder nacional “Alito” permanece o no el cargo, sino que ya se disputan lo poco que queda del PRI.

Y es que al igual que con “Alito”, la traición y la desilusión de los escasos priistas de arraigo caracterizan al dirigente veracruzano y ya no tiene reserva ni calidad moral para poder pedirle ni siquiera a sus seguidores cercanos que le den el voto de confianza para continuar. No hay credibilidad, menos peso ni fuerza para mantenerse en las riendas del partido.

MUY EN CORTO

LA MEJOR ENCUESTA. Esta semana circularon encuestas que muestran las tendencias actuales rumbo a la gubernatura de Veracruz, aunque falta mucho todavía por verse hay que resaltar que, a pesar de los tropiezos en materia de seguridad, Morena sigue teniendo altas preferencias como partido en la entidad y que Rocío Nahle se sigue destacando por encima de sus adversarios de partido, si se toma en cuenta el conocimiento y la intención de voto.

Por otro lado la figura de Pepe Yunes ha comenzado a salir a flote y como el mejor posicionado del bloque opositor, sin embargo, la reciente decisión del diputado federal priista de votar en contra de las decisiones de su presidente, pueden traer repercusiones fuertes, pues al parecer se cocina una alianza del PRI con Morena y de ser así tampoco se sabe qué pasaría con la alianza en Veracruz.  Es decir, por su postura que es respetada y respetable, pero además le da su valor de independiente y de convicción, podría no ser bien aceptado por los morenistas.

Los políticos saben que hoy las encuestas mandan y la popularidad de Pepe Yunes puede ser un factor determinante para cualquier alianza que pueda darse en Veracruz con el PRI o sin él, incluso se habla de Movimiento Ciudadano como un factor necesario para poder derrotar al partido en el poder. Ya en las pasadas elecciones se pudo ver como las alianzas opositoras se fortalecieron con la selección del candidato y si este es bien visto es evidente que la tendencia cambia.

Los partidos y los gobiernos se han olvidado de los ciudadanos que están hartos de promesas y de personas que no regresan después de las elecciones, por eso la figura de Pepe Yunes repunta por encima de los otros contendientes, pues se le ve en la sierra y en la ciudad reuniéndose constantemente con los veracruzanos.

La decisión de remar contra corriente en el Congreso Federal es bien vista por la ciudadanía pues ya la gente aborrece el borreguismo y la cargada.

Por cierto, también fue bien vista por las bancadas del PAN y el PRD que aplaudieron su voto en contra de la militarización del país.

Algo vendrá a raíz de esto y el peroteño Yunes Zorrilla no requiere de mucho gas para comenzar a elevarse, pues ya tiene camino recorrido.

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