Veracruz | 2020-12-14 | Los Reporteros
Mientras en Estados Unidos ya empezará a aplicarse la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, en gran parte de México algunas voces del más allá de la inteligencia y del sentido común insisten en justificar las aglomeraciones de personas en almacenes, restaurantes y bares, con la excusa de que hay que reactivar la economía para conservar los empleos. Ni qué decir de la necedad de cerrar la avenida Independencia sólo de Mario Molina a Lerdo, que sólo beneficia a un restaurante y un bar de un conocido hotel, y a nadie más. El ayuntamiento cierra tramos de calle para beneficiar a los cuates, pero ni así repuntan las ventas.
Lo que sí repuntarán son los contagios y en el peor de los casos, las defunciones. Y cuando cientos o miles de personas hayan fallecido, ¿a quién le venderán cervezas y botanas?
Repunte de informales
La zona de mercados y sus alrededores están plagadas de vendedores informales aunque el director municipal de Comercio, Jesús Sanz Barradas, jure lo contrario y diga que no se ha dado más permisos para venta informal y que sólo son unos 500.
Basta con pasar por Bravo desde Cortés hasta Velázquez de la Cadena para constatar la irrupción de vendedores informales que si no tienen permisos, entonces alguien los tolera en la zona.
Basta con cruzar Juan Soto desde Bravo hasta Hidalgo y pasar por las fondas que salen hasta Úrsulo Galván, para ver los amontonamientos humanos, aunado a aguas residuales que podrían ser un foco infeccioso.
Esa “reactivación” económica desordenada y sin control sanitario no puede estar por encima de las vidas humanas. Aunque los necios que niegan la existencia del Covid-19 y hasta a los muertos, son otra historia.
¿Y los otros, apá?
La empresa Arias Consultores colocó en el lugar número 33 de los alcaldes mejor calificados del país a Humberto Alonso Morelli, de Boca del Río.
El panista fue el único veracruzano más cercano a los primeros. Lo curioso es que no figuran otros sumamente mediáticos que hasta pagan para que los difundan como los mejores. ¿Y por qué ahora no aparecieron? Acaso no le entraron a Belén cantando?