Veracruz | 2022-06-09
Hace poco más de un mes la diputada federal por el Puerto de Veracruz, Rosa María Hernández Espejo, fue convocada a Palacio de Gobierno.
Ahí le pidieron que le bajara “tres rayas” a sus críticas al gobierno municipal, en manos de la familia Yunes desde el cuatrienio pasado, porque no era un buen mensaje para los inversionistas que estaban por confirmar la llegada de Constellation Brands, al puerto jarocho.
Ese entre otros proyectos de quienes estaban interesados en fincar sus compañías en tierras jarochas.
Le instruyeron que se guardara sus “escaramuzas mediáticas” y que ya habría tiempo para retomarlas más adelante cuando se acercaran nuevas elecciones.
Lo mismo sucedió con los regidores morenos solo que ahí el interlocutor fue el subsecretario de Gobierno, Carlos Juárez, quien pidió a los ediles que cesaran las criticas hacía la alcaldesa Patricia Lobeira.
Si quedaba duda, con esta otra “sugerencia” desde palacio de Gobierno quedó confirmado que había una tregua entre el ejecutivo y el grupo mayoritario en Acción Nacional.
No obstante, el trato se tambaleó cuando vino la extinción del Patronato del Acuario de Veracruz, pues trajo “mensajes cruzados” entre políticos de ambos bandos. Y algunos más que reaccionarios, hasta ofensivos, políticamente hablando.
Por ejemplo el ex alcalde Fernando Yunes comenzó la “carroña” con un twitter en donde les llamaba cobardes y les adelantaba que faltaba poco para que se fueran.
La respuesta vino del secretario de Organización del Comité de Morena, Jair Ademar Vázquez, y del diputado Juan Javier Gómez Cazarín quienes le recordaron el resultado de la elección del 2018 y adelantaron que volverán a ganar en 2024.
Pero después del intercambio de misiles, después de esa “turbulencia” parece que se han alineado los protagonistas de la historia y para muestra el gobernador extendió la mano y dio sendos anuncios en su conferencia de prensa de este miércoles.
Por principio de cuentas anunció que su administración apoyará al Carnaval de Veracruz con difusión y con la contratación de un artista.
Y el segundo es que la reestructuración del Acuario de Veracruz que ahora se llama Aquarium serán incluidos los alcaldes de Veracruz y Boca del Río en el Consejo de Administración.
Sin duda, una “cachetada con guante blanco”, pues que el clan yunista, particular y más incisivamente Lobeira Rodríguez, habían criticado que el Gobierno de Veracruz tomara el control de este centro turístico.
Sin duda, el gobernador morenista demostró más oficio político y se apresta a penetrar más en la zona conurbada Veracruz Boca del Río.
En privado se sabe, giró instrucciones a quienes tienen la responsabilidad de conformar dicho consejo del Aquarium, que por nada se dejara fuera a los ediles panistas.
Lo extraño es que pareciera que se les está concediendo mucho terreno al poder intervenir en un proyecto, en el que se supone, por tiempo, fue manejado unilateral y partidariamente.
Pero por otro, hay quienes vislumbran una estrategia clara del gobierno estatal de entrar a toda la conurbación para capitalizar políticamente lo que se pueda y sobre todo, el banco de votos que se ha logrado desde el 2018.
MUY EN CORTO
¿QUÉ SIGUE DEL SALSA FEST? El carnaval de Veracruz será sin duda el otro impulso a la economía regional.
Una vez que los influencers y youtubers fueron los que dominaron e invadieron la fiesta del Rey Momo, parece que se ha despertado un especial interés y por ende, tendrá mayor impacto en lo mediático y atractivo de turistas. Al menos eso se espera en forma optimista, con la presencia de los nuevos dueños de las redes sociales.
De esto, y si con el evento de salsa en Boca del Río se logró una importante derrama económica y una ocupación hotelera del 90 por ciento en ambos municipios, entonces el carnaval es otro tanque de oxígeno para los prestadores de servicios turísticos en esta zona centro de la entidad.