| 2024-06-01
Desde hace muchos años, los científicos que estudian el comportamiento del clima nos estuvieron advirtiendo sobre las severas consecuencias que tendría la contaminación del aire ocasionada por la quema de combustibles fósiles y también pronosticaron las prolongadas sequías que ocasionaría la deforestación salvaje que realiza el ser humano, quien con una falta total de conciencia ha arrasado sin misericordia alguna con la exuberante vegetación que hasta hace poco teníamos.
Eso no es todo. Seguimos contaminando también el agua y la tierra, a tal grado de qué, si no revertimos pronto esa tendencia, estaremos poniendo en grave peligro la vida no sólo de los animales y plantas, sino también de las personas.
Hay que decirlo sin rodeos: Con agua insuficiente no prosperarán las siembras y las cosechas, antes abundantes, serán raquíticas. Ante la escasez de alimentos, los productos del campo subirán aún más de precio y en casos excepcionales puede generarse hambruna.
Insistimos: El agua y los alimentos son temas vitales de seguridad nacional, pero parece que no nos damos cuenta.
Lamentablemente fueron escasas las autoridades que tomaron con seriedad las advertencias de los científicos e hicieron algo por cuidar el medio ambiente.
La mayoría prefirió utilizar el erario público en otras cosas, no en lo que debió haber sido urgente y prioritario. Todavía no entiendo cómo es que escasean los recursos para el campo y para invertir en agua potable, cuando sí hay dinero suficiente para hacer festivales y dilapidarlo en ocurrencias variadas.
A los intensos calores que hoy padecemos, se les suma la falta de agua, el humo de los incendios forestales y los frecuentes apagones que ahora estamos sufriendo. Esto último se debe a la política gubernamental equivocada de querer abarcar todo y limitarles a los empresarios privados la posibilidad de invertir en el sector eléctrico. Bien lo señala el antiguo dicho popular: "El que mucho abarca poco aprieta".
CFE es una paraestatal que no puede sola con el paquete. Pierde dinero constantemente por la ineficiencia de los políticos que la manejan. Dichas pérdidas terminamos como siempre cargándoselas a los contribuyentes. Pero eso sí, la propaganda oficial nos ha hecho creer que CFE es casi-casi la Patria y por eso nadie tiene la osadía de pedirle cuentas. Por eso estamos como estamos.
Algo similar sucede con PEMEX. Pierde mucho más dinero y por si fuese poco, también contamina.
Necesitamos todos, gobernantes y gobernados contaminar menos, reforestar más, utilizar racionalmente el agua incluyendo su tratamiento y reciclado; pero sobre todo de hoy en adelante, improvisar menos y planear mucho mejor las cosas.
Es lo mínimo que debemos pedir o mejor dicho EXIGIRLES a nuestras autoridades.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.