Veracruz | 2022-10-27
Al senador Ricardo Monreal, todo le sale bien, hasta las vanas intenciones de denostarlo en el “Jaguar” para bajarle el elevado porcentaje de aceptación entre la gente del pueblo, eso está visto de que ha sido imposible.
Al famoso zacatecano, le va bien, y si la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, pretendió dañarle en su prestigio, lo que sucedió es que en la publicación de los supuestos “pantallazos” en una plática con “Alito”, lo único que se percibe es que el coordinador de la JUCOPO y líder de la fracción de Morena en el senado, le es muy leal a AMLO, a su partido y al poder que representa.
Monreal, en sus mensajes se muestra mesurado y siempre firme con los acuerdos a favor de la causa del presidente AMLO, de Morena y la Cuarta Transformación.
En pocas palabras, ”trabajo mata grilla” y que bien sería que la gobernadora de una vez por todas se ponga a trabajar por la causa de los campechanos en lugar de provocar el desgaste de su partido Morena y de las vanas intenciones de descarrilar a Ricardo Monreal, un aliado de AMLO desde hace más de 25 años y además fundador del partido como compañeros de lucha. Ándale.
También es cierto, para quienes anticipadamente se cortan las venas por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, mejor que se moderen en sus emociones futuristas políticas, porque se sabe que su postulación adelantada, no está “cuajando”, y por lo mismo siguen creciendo el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández en el clásico plan “B”.
Aquí, Ricardo Monreal, bien se puede sumar a quien quede como candidato de Morena entre estos dos personajes, o bien optar por la vía libre y aparecer en la boleta de las elecciones presidenciales de 2024 por cualquier otro partido, porque en la realidad conoce sus alcances y posibilidades reales de seguir creciendo en su carrera política.
La tesis e ideología de Monreal, es la que más se acerca a una postura lógica, la de los acuerdos, el dialogo, la tolerancia y el de sumar a todos con un solo rumbo que es el de México, sin conflictos estériles, sin tanto grito y apostando a un cambio de rumbo en la actividad política con civilidad y respeto a todos los opositores.
El doctor en derecho por la UNAM, Ricardo Monreal, en su tiempo desde que fue gobernador de Zacatecas, se la jugó por AMLO y lo catapultó a ganar las elecciones al gobierno de la ciudad de México.
AMLO, como es y lo dice el mismo, es “tozudo” ha tenido rozones, desencuentros y hasta criterios diferentes con Ricardo Monreal, para luego volver ambos a la mesa y seguir en la lucha política.
Al principio del mandato desayunaban seguido en el Palacio Nacional, hasta que la intriga bajó de la gran confraternidad a Monreal, y los aplaudidores del político tabasqueño, se han quedado en el camino, y el zacatecano sigue creciendo con tiene luz propia, muy firme en su lealtad al presidente, aunque le quieren voltear la tortilla, pero se trata de que es un hombre congruente y paciente, que sabe esperar, además de que conoce muy bien a Andrés Manuel López Obrador.
Todo es simple, los operadores políticos en la ciudad de México, han fallado, y lo han querido culpar de las derrotas que son una bola de nieve que siguen creciendo por las causas ya conocidas.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, sigue cayendo en las preferencias, mientras Marcelo, Adán Augusto y el propio Monreal, se mantienen en una lucha parejera, sin problema, de que uno jala al otro, porque AMLO en el 2024 se tendrá que ir casa en Chiapas, aunque ilusamente le quieren endilgar una ampliación del mandato, algo que en México es más que imposible. Mejor que se calmen. Al tiempo. Así las cosas.