Veracruz | 2024-08-30
El presidente López Obrador ha manejado que se retira de la vida pública al terminar su sexenio y que permanecerá en su rancho que tiene en el estado de Chiapas, pero en una de las conferencias mañaneras habló sobre ausencia de tres o cuatro años, lo que implica que para las elecciones intermedias podría estar participando al igual que en la presidencial del 2030. Él sabe que su presencia es muy importante en los próximos procesos electorales federales lo que se desconoce si pudiera aspirar a un puesto legislativo o se anime a repetir en Poder Ejecutivo.
Son acciones que las meditará y tomará la decisión más conveniente tanto para él como el pueblo de México en este próximo trienio. Sobre el futuro de un actor político del alto nivel del tabasqueño no se puede especular.
Ni él mismo puede vaticinar que acciones determinará cuando hayan pasado tres o cuatro años de haber salido del Palacio Nacional.
Se encontrará en una edad ideal solo de una mayor madurez y al igual que cualquier ser humano se tiene proyectos y sueños que faltan de realizarse.
Habrá un tren de pasajeros y de carga que enlace el puerto de Coatzacoalcos con el nuevo puerto de Dos Bocas en Tabasco donde se levantó la refinería, la tarea central es tener nuevas conexiones con el corredor interoceánico.
El desarrollo que tendrá el sur del estado no sólo se concreta a ser la puerta con la costa Este de los Estados Unidos sino un desarrollo integral de estos nuevos polos industriales. Es un proyecto que se dará a conocer al finalizar el sexenio, adelantándose al ambicioso crecimiento del antiguo puerto México.
De manera estricta a los senadores y diputados federales del PAN que formarán parte de la XLVI legislatura les hicieron firmar un compromiso que ningún miembro de la bancada azul puede llegar a votar a favor de las iniciativas del oficialismo y mucho menos quienes tenían pensado salirse de las filas del partido.
Se les dejó claro que no son representantes del pueblo solo están para recibir los mandatos de los líderes partidistas que serán dos mujeres la diputada federal Noemí Luna y la senadora Guadalupe Murguía, son obligaciones por eso los hicieron estampar su firma.
Su dirigente nacional Marko Cortés les advirtió que el país atraviesa una situación en que las definiciones son cruciales. Se le olvidó que perdió su candidata presidencial Xóchitl Gálvez.
Por el lado de Morena, Ricardo Monreal será el que coordinará la mayoría calificada consolidando su peso político consciente que los legisladores morenistas no son fáciles pero confían que el zacatecano llevará la batuta enfrentándose a su gran reto de que se apruebe la reforma judicial y para ello ya recorrió el país para que las legislaturas locales la apoyen y se lleve a cabo el cambio de los funcionarios judiciales y la justicia sea justa y pronta como le exige la gran mayoría de del pueblo de México.
La experiencia que tuvo Monreal al presidir la mesa directiva del senado es el aval que cumplirá con un mandato popular que se puso de manifiesto en las pasadas elecciones.