Veracruz | 2024-08-05
En cada nombramiento del gabinete de Claudia Sheinbaum y que no sale el nombre del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, se ha tomado a chunga y lo cierto es que sí figura en los planes de la presidenta dentro del gabinete ampliado o posiblemente en un cargo importante dentro del Comité Nacional del partido de Morena, por sus estudios profesionales también se le ubica como director general de la CFE, es decir ocuparía el lugar de Manuel Bartlett, un político con una gran carrera desde que llegó a ocupar la secretaría de Gobernación.
El problema que encierra el gobernante veracruzano es la labor desarrollada en la actual administración estatal es una lápida que siempre tendrá que llevar y la prueba es como es considerado por el pueblo veracruzano.
Para los periodistas jarochos hacen mofa hasta de su nombre y ya sea que le dicen el "Cuícaras" perdiéndole todo el respeto a su investidura gubernamental y como no tiene ningún jefe de prensa, los reporteros se dan vuelo colgándole sobrenombres y apodos a un gobernante de uno de los estados más importantes del país.
Es una lástima que así termine una administración estatal de Morena.
La característica de los últimos presidentes anteriores a Andrés López Obrador ha sido su ignorancia, en la documentación evidente y frecuente de esta condición de falta de conocimientos de Vicente Fox y Felipe Calderón y en un grado superior del presidente Enrique Peña Nieto, desde su memorable presentación "intelectual" en la Feria del Libro de Guadalajara, donde hizo presente su ignorancia.
Es el caso general de la clase política mexicana que tienen nombres y apellidos que es como un emblema a nivel general. No se les ve que traigan un libro o que sepan las últimas novedades de la literatura. Esto viene desde atrás en la educación de los niños y de los jóvenes en otros países cuando se impulsaron cambios de fondo dentro de la educación con la creación de nuevas carreras fundamentales dentro de las fronteras de la ciencia y la tecnología, nuevas innovaciones académicas en la enseñanza, sin embargo, en México continuaban adoptándose esquemas caducos, modelos efímeros y enredados, cuando se requiere una evaluación permanente para la elevación de la calidad en los sistemas educativos.
Los secretarios de Educación no deben ser políticos sino verdaderos maestros destacados en lo intelectual. Pero, como siempre hay compromisos ponen a cada funcionario que estaría bien en un teatro de comedia, nunca como funcionario que debe destacar por su intelectualidad.