Veracruz - Boca del Río | 2023-09-29
Cuatro mujeres se anotaron en el proceso interno de Morena para la coordinación de comités en el estado de Veracruz. Independientemente del resultado que arrojaría la votación de más de 200 delegados, las aspirantes estaban en la lucha.
Y precisamente están por la paridad de género que se estipula en el caso de los partidos políticos y los cargos de elección popular. En la lista figuran por ejemplo, Claudia Tello, diputada federal; Mónica Robles Barajas, quien ha sido diputada local en dos ocasiones; Rocío Nahle García, secretaria de Energía, y Citlalli Navarro, directora de Planeación de la Aduana.
Y fue contra una de ellas, la funcionaria federal, Rocío Nahle con quien apenas dos días después de haberse registrado como aspirante, se desató una encarnizada acción de baja ralea, con el uso de lonas, al estilo delincuencia organizada, que aparecieron de pronto, al amanecer en algunos puntos del estado, principalmente en Xalapa, la capital veracruzana.
En estos mensajes el fin es denostar a la que visiblemente es la más avanzada de las aspirantes, incluso una vez que a partir de hoy se conozca a los cinco o seis precandidatos que saldrán electos para emprender una especie de precampaña rumbo a la encuesta.
Nahle, pues, ha sido blanco de una andanada de embates con las citadas lonas criticando su origen de nacimiento en lo que se podría cuadrar como violencia política de género. Bajeza, vulgar y cobarde como lo llamó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Juan Javier Gómez Cazarín.
Las bestias sacaron su lado más oscuro. Y fue el propio legislador quien dijo que a nombre del resto de la bancada morenista en la Legislatura del Estado pidió que se investigue a fondo sobre el origen de dichos manifiestos.
“Se me hace una acción muy cobarde de quien lo haya hecho, baja, de violentar los derechos de una mujer, es un pésimo mensaje. La oposición hay veces que ya no sabe ni cómo actuar porque no le dan los números para nada, y utilizan este tipo de bajezas. No creo que sea interno”, diría el diputado local.
Sin embargo, durante el día, después de la aparición de las lonas, hubo análisis y comentarios al respecto, donde el descarte que hace el propio legislador de Morena no encaja. Y no cuadra porque la oposición sabe que Nahle lleva delantera en las encuestas hace mucho, así que no tendría caso hacer una chicanada. Por lo que esto, coincidentemente, se produce cuando se lleva a cabo la selección por parte de los delegados de ese partido. Y ahí sí tendría resonancia.
Además, la oposición sabe que no lograría mucho en este momento y sería un desgaste fuera de tiempo, pero al interior de Morena, los adversarios de la secretaria de Energía, que son al menos dos, ya no tendrían otra oportunidad de una guerra sucia como la emprendida este jueves contra su persona.
Pero de nada sirvió cuando anoche salieron los resultados con un contundente triunfo de Nahle por 123 votos a favor, casi 30 de ventaja sobre el segundo lugar Zenyazen Escobar y 60 sobre el tercer y cuarto lugar.
Todo apunta a la misma jaula de las bestias.
LA GUERRA LLEGA AL PODER JUDICIAL
Justo en el quinto año de gobierno, cuando los politólogos dicen que se presenta la “curva descendente del poder”, le buscan al subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez, como dicen por ahí, debilitarlo y mermar a sus aliados.
El “burócrata” como le dicen los morenos se hizo famoso por armar un grupo político de nombre Unidos Todos que está formado por servidores públicos de todas las dependencias del gobierno quienes hicieron campaña en 2018 en favor del partido guinda y después a través de una bolsa de trabajo fueron recompensados con cargos.
Una de sus “alfiles” fue la actual contralora del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez, quien asumió el cargo en septiembre del 2019 en sustitución de Leslie Garibo Puga. El “padrino” se dijo en su momento fue Eleazar Guerrero quien buscara acaparar el mayor número de espacios ya que su proyecto inicial era ser el sucesor de Cuitláhuac García Jiménez.
Pero la relación se fue deteriorando porque la contralora ya empoderada tomó decisiones que no gustaron en Sefiplan como enviar oficios donde cuestionaba el origen de los recursos que se usaban en mítines.
El primer requerimiento incómodo fue con motivo de una concentración del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en el Zócalo capitalino el 1 de diciembre del 2019 ya que le pedía explicar a Eleazar de dónde salió la renta de autobuses.
Luego vino el caso de las presuntas empresas fantasmas y la contratista Araly en donde se cuenta que hubo “roces” porque la funcionaria le advirtió a su hoy exaliado que no sería “tapadera” en caso de encontrarse evidencias.
Pero el caso de Mercedes Santoyo no fue la única relación que se fue desgastando sino que también la que unía al subsecretario con Joana Marlen Bautista, quien hasta el lunes, era la administradora del Poder Judicial de Veracruz.
La exfuncionaria fue cesada de manera fulminante al parecer con el aval de su “padrino” por quien llegó al Tribunal Superior de Justicia luego de haber sido su asistente.
Y aunque presuntamente hubo malos manejos durante su gestión lo que más llama la atención del abrupto despido es que Eleazar Guerrero ya traía diferencias con su recomendada.
La fractura, cuentan al interior de Unidos Todos, se acrecentó en la pasada competencia interna donde seis militantes buscaron la coordinación de los comités de defensa de la Cuatro T.
Y es que Joana Marlen se negó a llevar gente a las asambleas informativas de la hoy coordinadora Claudia Sheinbaum Pardo, ya que se decía que apoyaba a Marcelo Ebrard Casaubón.
Por lo que le cobraron esa “factura” ya sin el respaldo de su jefe político, quien no metió las manos a pesar de que perdió una posición muy importante en el TSJ tal y como ya le sucedió en la Contraloría.