Veracruz | 2020-03-12 | Raymundo Jiménez
Luego de la forma jurídicamente tan inescrupulosa en que la semana pasada fueron desaforados y sujetos a proceso penal por diversos delitos que la Fiscalía Anticorrupción les imputó al diputado local independiente de Misantla, Erik Iván Aguilar López, y al alcalde y síndica de Actopan, ambos del PAN, José Paulino Domínguez Sánchez y Lucero Jazmín Palmeros Barradas, respectivamente, el pánico ha comenzado a cundir entre otros destacados miembros de la oposición que tendrían cuentas pendientes con la justicia.
Hace un par de días, por ejemplo, el exsecretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, expresó en las redes sociales su temor de ser perseguido penalmente, pero no por las dos observaciones que aún tiene pendiente de resolver ante el ORFIS por un presunto daño patrimonial de 5 millones de pesos que en la nueva revisión de la Cuenta Pública 2018 le computó el máximo órgano fiscalizador del estado en el último año de su gestión como titular de la SEGOB, sino por los problemas de violencia intrafamiliar que su expareja sentimental Guillermina Alvarado González ha venido ventilando públicamente en Facebook desde la administración del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
A Franco parece haberle preocupado sobremanera que el lunes pasado, en el marco de las protestas de mujeres contra la violencia, un influyente diario capitalino publicara declaraciones y fotografías con el rostro golpeado de esta señora con la que procreó tres hijas.
El exdirigente estatal del PRD, quien se estaría reuniendo con otros líderes opositores para conformar una amplia alianza de facto en contra de MORENA para el próximo proceso electoral de 2021, responsabilizó al gobernador Cuitláhuac García, al secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, y a la encargada de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, “de lo que nos pueda pasar a mis hijas y a mí, así como a las personas de mi entorno inmediato”, acusándolos de un “afán desmedido por borrar a toda oposición que pueda poner en jaque sus futuros en la función pública, pues para ellos es importante sacarme del camino por ser precisamente un opositor de este mal gobierno.”
El exfuncionario yunista anunció que procederá legalmente en contra de su expareja para que pare con la campaña de desprestigio en contra de él y de sus propias hijas.
“Hoy, debo decir que temo por sus vidas, pues quienes están detrás de todo esto, busca a toda costa sostener mi cabeza como trofeo político; algo que Veracruz y México no debe permitir, pues es claro que sus fracasos y frustraciones han llevado a la entidad al peor de los escenarios de ingobernabilidad e inseguridad en la historia reciente del Estado.
“Comprendo las causas que lo originan; lamentablemente y aprovechándose del tema, personajes del ambiente gubernamental ven propicia la ocasión para desprestigiarme, convirtiendo un asunto sentimental en un tema de tipo penal que, por cierto, quedó aclarado por ella misma, como ya mencioné, hace más de tres años”.