Veracruz | 2020-11-02 | Maquiavelo
En una entrevista periodística se llega a conocer mejor a un funcionario público, sobre todo, como se desenvuelve y da respuesta a los cuestionamientos más agudos y qué en el fondo llevan otro propósito.
Arturo Herrera, el secretario de Hacienda del gobierno federal, es una autoridad en el conocimiento de las finanzas y se van a llevar una sorpresa los gobernadores rebeldes que quieren tener mayores recursos públicos en sus presupuestos estatales.
Entre los entrevistadores se encontraban experimentados economistas y destacados reporteros dedicados de lleno a las fuentes bancarias y financieras. No dejó de contestar el funcionario todas las preguntas y dejar satisfechos con sus respuestas a los que lo interrogaban.
El egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana ha sido catedrático del Colegio de México y de la Universidad de Nueva York, ha trabajado en el Banco Mundial y en la banca privada y sabe subirse al ring en los debates, si bien su apariencia física no está acorde con su capacidad y talento en el complejo manejo de los dineros que le pertenecen al pueblo.
Es de esas personas que tiene en la mente los datos, números y porcentajes detallados de los presupuestos oficiales y está en permanente contacto con los secretarios de finanzas de los gobiernos estatales.
Jalisco ya tomó la decisión adecuada
Que se le ocurre hacer una consulta al gobernador de Jalisco Enrique Alfaro del partido de Movimiento Ciudadano de Dante Delgado sobre la conveniencia de retirarse del pacto federal.
Al mismo tiempo los ciudadanos jaliscienses decidieron hacer otra consulta sobre si por si por su pésimo desempeño en la administración estatal le pedían la renuncia al gobernador.
En este día lunes continuaban las dos se llevan a cabo y de acuerdo a informes la primera solo había alcanzado unas decenas de miles sobre si continuaba Jalisco dentro de la Federación y la segunda varias centenas de miles porque se fuera a su casa.
Preguntarle al pueblo algo que les compete por regla casi nunca se equivoca.
Estuvieron a punto de cambiar a Duarte
Faltaban escasos 32 días para que se efectuarán las elecciones de Gobernador en Veracruz, cuando el entonces ejecutivo estatal, Fidel Herrera Beltrán, recibe un mensaje sobre los comentarios negativos sobre su persona que había hecho en la ciudad de Córdoba el candidato del PRI, Javier Duarte de Ochoa, y al que estaba presente en ese momento un hombre de su confianza le preguntó… que medidas nos afectarían si cambiamos a estas alturas al aspirante a la gubernatura.
Si esto hubiera ocurrido una semana antes si lo hubieran hecho y buscando el remplazo entre tres miembros del gabinete que eran mejores que el travieso secretario de Finanzas.
Desde aquel entonces se inició la ruptura entre el gobernante con el que sería su sucesor.
Ese distanciamiento se fue agudizando en el primer año del gobierno duartista. A pesar de ser entrañables amigos los hijos de Herrera Beltrán con el joven gobernador, ni Fidel ni Javier, tuvieron contacto con él.
La que estaba más arrepentida era Rosa Borunda que lo había recomendado con su marido por el carácter bonachón y bondadoso del gordito del gabinete estatal.
Otra historia se hubiera escrito en la entidad, muy ajena a las broncas penales en que se encuentra la estimada familia política originaria de Coatzacoalcos.