Veracruz | 2024-08-23
Con la llegada de Javier Aguirre a la selección nacional de México se pretende recuperar entre otras cosas, parte del nacionalismo perdido con el argentino Gerardo Martino.
El paso estaba dado cuando decidieron por Jaime Lozano, pero a este joven técnico le faltaron tablas para asumir un proyecto tan riesgoso como el equipo nacional de futbol, que para entonces era una papa caliente.
Javier Aguirre llega con Rafael Márquez para un proceso planeado a mediano y a largo plazo, pues por ejemplo el Vasco dirigirá el Mundial 2026 y el exatlista estaría listo para el 2030.
Todo parece bien planeado, solo que buscando por aquí y por allá parece que hoy en día no existen tantos jugadores mexicanos talentosos como la famosa generación de oro que fue campeona en el 2005 en Perú en el Mundial Sub 17 y que más tarde irrumpieron en la selección mayor.
En realidad ha habido solo destellos tras la salida de esa camada de jugadores, nada digno de llevar a casa, con jugadores que lo son más de equipo que de selección, los casos del "Piojo" Alvarado, de Uriel Antuna, del Chino Huerta y otros tantos más.
Javier Aguirre no tiene tantas opciones y seguro su labor será trabajar como lo ha hecho siempre en Europa, con equipos limitados, al límite y echados atrás cuando se enfrente a los llamados grandes.
Es aquí donde puede aflorar el sentimiento nacionalista que el Vasco les rescate a esta plantilla de jugadores jóvenes o algunos no tanto, o que de plano jale por los talentosos naturalizados.
El tiempo irá determinando las pautas, pero por lo pronto en octubre en Guadalajara, México recibe a Estados Unidos, un equipo que nos ha superado en muchas cuestiones de hace no pocos años a la fecha, y que será la prueba de fuego de Javier Aguirre.
El mundo del tenis se convulsionó recientemente cuando se dio a conocer que el tenista italiano Jannik Sinner había dado positivo a un control antidopaje pero que más tarde se comprobó, su positivo y su inocencia.
Y es que las autoridades relacionadas con el tema no trataron el asunto como lo hicieron en otros casos, que una vez descubierto el positivo procedieron a inhabilitar a veces hasta por tiempo indefinido, mientras que lo del italiano se guardó tal secrecía y todo se supo cuando ya estaba aparentemente resuelto, es decir, no hubo sanción ni se aplicó el mismo criterio.
Este tema debe marcar un antes y un después, es decir, a partir de ahora todos los tenistas que se vean involucrados en una situación parecida, solicitarán el beneficio de la duda y estarán en todo su derecho como sucedió con el italiano.
Vale la pena destacar que los dirigentes del tenis han dado concesiones a unos y otros no, por ejemplo, al tenista estadounidense Andre Agassi reveló su caso con un trato preferencial, todo lo contrario a otros tenistas como el argentino Mariano Puerta que recibió la mano dura de la inquisición del tenis mundial para acabar por retirarlo.
En fin, muchos casos de este tipo hemos visto en la historia del tenis que en la siguiente columna, habremos de detallar.
El escándalo ha cobrado fuerza en vista de que está en puerta el US Open y cada vez más voces se han dejado escuchar.
La pregunta del millón. Quién llegará para el Instituto Veracruzano del Deporte.
La verdad es que no se ha ventilado alguien en particular para asumir las riendas del IVD, aunque tampoco creo que Alberto Nava se mantenga al frente.
Es un hecho que la gestión actual y anterior, cuando estuvo Ángeles Ortíz, han sido muy desafortunadas, por no darles otro adjetivo.
Leíamos con sopresa que se habla hasta de Roberto Blanco Carrillo, el famoso "Cacala", exfutbolista y quien ya en alguna ocasión dirigió al IVD, aunque en verdad eran otros tiempos, donde todavía los perros se amarraban con longaniza y no se la comían.
El deporte no ha sido el asunto pendiente de esta gestión y no esperamos que sea para la siguiente, así que solo deseamos que se tome la mejor decisión para la elección de su director.
Amigos, hasta la próxima.
Ing. César Ramírez Aguirre.
40 años de carrera profesional.
Generando campeones.