Veracruz | 2024-07-25
Remigio Vázquez, empresario limonero de Veracruz, lanzó hace unos días por segunda ocasión un video señalando a autoridades municipales de presuntos nexos con un grupo criminal en el sur del estado, que a la postre, resultan ser familiares, entre acusador y acusados.
Pero no solo eso, sino que este miércoles, quien se dice también ganadero, apareció en el programa noticioso de Azucena Uresti y tal parece que llevaría el mismo camino que el panista martinense, Arturo Castagné, porque justo cuando los Yunes recibieron dos reveses en sus procesos judiciales, es cuando aparece este personaje en los reflectores nacionales.
Y en el mismo medio como Radio Fórmula a nivel nacional que sospechosamente abre el micrófono a un personaje sin influencia, de baja ralea, de “poca monta” para despotricar sobre la supuesta inseguridad en la región donde habita, particularmente en San Juan Evangelista, cuando lo que realmente pareciera es un conflicto familiar, y por ello, sorprende la dimensión dada por un medio nacional.
Y es que, si se toma en cuenta, es la misma dinámica del supuesto empresario Castagné que se queja de la inseguridad en Veracruz, para hacerle mala campaña al estado. Pero esto ocurre cuando paralelamente, de forma coincidente, este miércoles en el juzgado donde se desahoga el proceso contra el exalcalde Fernando Yunes Márquez se da entrada a la petición de la Fiscalía de continuar con la orden de presentación del exedil porteño.
Llama la atención que Remigio Vázquez se presentara en dicha tribuna y dijera entre otras cosas que fue torturado a golpes por presuntos integrantes del grupo criminal; señaló a Erasmo Vázquez González y a sus hijos, Miguel Ángel y Juan Carlos Vázquez Bonilla, como los principales generadores de violencia en un municipio sureño como es San Juan Evangelista.
En forma coincidente, este “escandalito” y campaña negra poselectoral (así pareciera) contra la entidad veracruzana, se da cuando el excandidato a gobernador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez recibe un golpe en contra en otro proceso abierto en el tribunal federal electoral, al margen del expediente judicial en Pacho Viejo por falsificación de documentos.
Y es que se trata de un Juicio de Inconformidad contra la inelegibilidad del panista, interpuesta por Morena en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal con sede en Xalapa.
Tras ser remitido a la Sala Superior del TEPJF, bajo el acuerdo SUP-JIN-284/2024 y después radicar el expediente, este miércoles fue publicado por “estrados” el acuerdo dictado un día anterior, a través del cual, se ordena reencauzar el presente asunto a la Sala Regional Xalapa.
Esto, debido a que, de manera colegiada, los magistrados consideraron que los juicios de inconformidad se relacionan con un tipo de elección (senadurías) que corresponde conocer a las Salas Regionales del TEPJF y para ello “las controversias planteadas se vinculan con Veracruz, entidad federativa en la que la Sala Regional Xalapa ejerce jurisdicción”.
Además, que dicha Sala Superior estima que no es un problema jurídico de complejidad en los planteamientos, “al grado que no pueda analizar una Sala Regional en el ámbito de su competencia”.
Con esto, Yunes Márquez sabe que se le complica sobre manera la oportunidad de salir avante en dicho proceso, cuyo expediente –de nueva cuenta en la Sala Regional- requiere más tiempo para ser analizado y podría derivar finalmente en no tomar posesión como senador, una vez que se haya procedido a anular su constancia de primera minoría.
Hay que recordar que para ello y ante el hecho de enfrentar un proceso penal o de queja en este caso, de tipo electoral, el presidente del Senado tiene el criterio propio y necesario para poder establecer o desechar la toma de protesta y con ello el fuero constitucional que tanto persiguen estos personajes.
El ‘sospechosismo’ está basado en la aparición de un Remigio Vázquez que, en el sur, saltó de la nada, como en el norte lo hizo Castagné, justo cuando en los tribunales se cocinan a todo vapor los procedimientos contra los hermanos Yunes Márquez.
Se trata, por un lado, de dar voz a alguien que solo fundamenta en un asunto familiar el desprestigio del estado, y lo secunda en este caso la conductora, diciendo “es terrible la violencia de Veracruz”, y por otro, querer distraer la atención o presionar cuando en los anales de la justicia no les favorece. Es decir, la misma técnica Yunes por donde se le vea.
Y sospechosa más aún estas reacciones cuando denuncia violencia, se dice, estar en la mira de criminales, y el entrevistado Remigio, pide la intervención de la gobernadora electa, Rocío Nahle, quien justamente se pronuncia por que se “hable bien de Veracruz” para atraer inversiones, turismo y proyectos productivos a la entidad. Que contrariedad.