Veracruz | 2025-06-19
Hace poco más de una semana la Profeco realizó diversas pruebas a gasolineras para comprobar que en verdad estuvieran dando "litros de a litro" y no estafando a la gente que acudía a sus sucursales para llenar sus tanques; lo que derivó en la clausura de varias de éstas.
Ahora debería ser tiempo de que realicen las pruebas correspondientes a estaciones que llenan garrafones de agua potable y no por la cantidad que estén dando, sino por la calidad del producto y saber si en verdad están dando agua apta para consumo humano.
Sabemos que muchas personas de la conurbación usan sus servicios gracias a que son de un precio sumamente accesible ¿pero qué nos garantiza que en verdad la están despachando potable? ¿Que sus bombas, mangueras y filtros en realidad la están entregando limpia?
Tras la reducción de ventas que han reportado comercios del centro histórico por las obras de remodelación, autoridades de Veracruz llevan a cabo un estudio para otorgar incentivos fiscales como medida de apoyo.
Las autoridades reconocen las afectaciones económicas ocasionadas durante los trabajos, por lo que se prevé la realización de reuniones con los locatarios para escuchar sus inquietudes y definir apoyos específicos.
Aunque la inconformidad es de algunos trabajadores del sector comercial, la obra avanza en tiempo y forma, y que se trabaja a marchas forzadas para concluirla lo antes posible.
Parte del retraso depende también de las empresas cableras, responsables de instalar infraestructura subterránea.
El proyecto de remodelación contempla la renovación de calles, banquetas, redes de servicios y mobiliario urbano, con la finalidad de revitalizar una de las zonas más representativas de la ciudad.
Se buscará otorgar incentivos fiscales a estos comercios, para lo cual sostendrá reuniones con los afectados.
Desde la presentación de remodelación se invitó a los comerciantes para platicar del proyecto, para hablar de los pros y contras de la obra.
Cada vez es más común ver en el centro de la ciudad a supuestos necesitados, quienes piden dinero dizque para comer porque todos dicen ser de otros municipios y no tener para alimentarse.
Todos son personas jóvenes y no representan más de 35 a 40 años de edad, sin ninguna discapacidad.
Nunca falta quien les cree y les da algunas monedas.
Más tarde se les ve en espacios como la Plazuela de la Campana, donde se concentra un fuerte olor a yerbas y otros productos.
Y cada vez hay más... y se dicen necesitados.