Veracruz | 2022-05-07 | Raúl López Gómez
El presidente Andrés Manuel López Obrador, realiza una intensa gira de trabajo en Centroamérica, comenzó en Guatemala y continuó en El Salvador, que preside Nayib Bukele, quien le ofreció al mandatario mexicano, palabras de mucho reconocimiento, nos llena de mucha alegría, a una persona que admiramos mucho. “Un referente de Latinoamérica”.
Dijo que, trabajando a profundidad, estamos contentos estamos en una reunión muy productiva, que traerá beneficios a nuestra gente y a ambos países, lo catalogaría de más que excelente.
AMLO, posteriormente destacó, “me da mucho gusto estar en esta nación hermana y entrañable que compartimos una historia milenaria desde que los Olmecas y los Mayas se asentaron en los territorios de nuestros países allá por el año 900 antes de nuestra era.
La fuerza de las culturas mesoamericanas, asoma en nuestros países en sitios arqueológicos portentosos, en toponimias compartidas, la forma en que hemos bautizado a nuestros pueblos en México y en el Salvador.
Sería largo mencionar los pueblos que llevan el mismo nombre en México y el Salvador, baste mencionar que mi pueblo natal se llama Tepetitán en Macuspana, Tabasco y aquí en el Salvador Tepetitán es un municipio del departamento de San Vicente.
Algunas de estas coincidencias provienen de las oleadas de grupos de habla náhuatl que llegaron a Centroamérica en distintos momentos procedentes del altiplano central de México, otras son producto de la conquista española, que fue realizada aquí con el auxilio de guerreros mexicas y tlaxcaltecas que se vieron obligados a combatir de lado del invasor, a estos últimos debe el nombre de municipios de mexicanos, hoy conurbado a esta capital.
Por desgracia nuestros pueblos compartieron durante tres siglos la larga noche de la ocupación española, que los diezmó e intentó destruir los fundamentos de sus culturas, y los redujo a una esclavitud que no se atrevía a decir su nombre, la cruz de sangre y no de madera, sintetizó la poeta Claudia Alar de su retrato de Pedro de Alvarado.
A falta de grandes recursos minerales, la riqueza que el imperio extraía del salvador provenía básicamente de la sobreexplotación de indígenas y de africanos que trabajan en las plantaciones.
Nuestra historia se entrecruza también en las gestas independentistas, el primer grito de independencia de Centroamérica, tuvo lugar en el Salvador, el 5 de noviembre de 1811, cuando los sublevados encabezados por José Matías Delgado, los hermanos Aguilar llamaron a ejercer la soberanía por medios de los cabildos, aunque el alzamiento tuvo resonancia, fue sofocado, los independentistas que habían mantenido correspondencia con el cura mexicano José María Morelos Volvieron a intentarlo en enero de 1814, de nueva cuenta fueron derrotados y encarcelados.
La preciada independencia, no habría de consumarse sino hasta el 15 de septiembre de 1821, para entonces el pueblo salvadoreño llevaba ya una década poniendo a prueba el admirable espíritu indómito y el amor a la libertad que loa caracteriza hasta la fecha.
Es doloroso que los procesos de independencia no trajeran aparejada la justicia y que las oligarquías criollas mantuvieran con los pueblos originarios la opresión y la explotación de la época colonial.
Incluso quienes la enarbolan los liberales, agravaron desde el poder la situación de los pueblos originarios”.
Después de un recorrido histórico, el presidente AMLO, habló sobre la pobreza, la desigualdad y el autoritarismo, y de la falta de democracia, dijo que fueron el combustible de la tragedia y de la trágica guerra que azotó en este país el siglo pasado.
Recordó, el cobarde asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero, un santo de verdad, por eso en agosto de 1981México no vaciló en emitir junto con Francia, la célebre declaración conjunta sobre el Salvador, en la que se reconoció al Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, como una fuerza política representativa.
Habló de los acuerdos de 1992 que se suscribieron el Castillo de Chapultepec, Hoy tenemos desafíos distintos a la guerra, hoy los desafíos son en contra de la pobreza, el desempleo y la desigualdad, y la marginación, que son las raíces profundas de la inseguridad y la migración, y otras desdichas.
Desde el inicio de mi gobierno no he abogado para resolver esos problemas de manera perdurable tanto en México como Centroamérica con absoluto respeto para la soberanía de cada país.
Soluciones que demandan el esfuerzo conjunto de los tres países de esta región, además de México y Estados Unidos, que es el protagonista del fenómeno migratorio y debe en consecuencia ser corresponsable de darle solución modificando sus políticas migratorias y ayudando a combatir las condiciones que obligan a millones a abandonar sus lugares de residencia.
“Me llena de orgullo el hecho de que el Salvador, sea la nación en la que más se ha avanzado en los programas Sembrando Vida y de Jóvenes Construyendo el Futuro”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre los amplios reconocimientos al gobierno y a la nación salvadoreña. Andale. Así las cosas.