Coatzacoalcos | 2022-05-18 | Eduardo Izquierdo S.
Todo parece indicar que el proyecto de la construcción del cuartel de la Guardia Nacional en terrenos del campo “Don Satu” va en serio y el inicio de la obra está cada vez más cerca.
La visita de personal del Ejército Mexicano a bordo de una patrulla el pasado lunes, para VOLVER A MEDIR y realizar TRABAJOS DE TOPOGRAFÍA en el inmueble que se ubica sobre la avenida Universidad Veracruzana, ha puesto en alerta máxima a futbolistas y directivos de ese circuito.
Según pudimos indagar, la ORDEN DE DEMOLER este espacio deportivo está dada y nada ni NADIE PODRÁ FRENARLA.
Es decir, lloren, salten o pataleen, el campo Don Satu pasará a convertirse en poco tiempo en la nueva “casa” de la policía conocida como Guardia Nacional.
Claro, los afectados, en este caso la liga que encabeza Héctor Fidel Baínas, apoyado por los más de 20 equipos que ahí militan y el grupo de silbantes que preside Héctor Agustín Elías Ferra, han comenzado a moverse y ya preparan un plan, para tratar de EVITAR A COMO DE LUGAR que su escenario principal corra la misma suerte que el “Revolución”.
Es más, hablan de tomar MEDIDAS DRÁSTICAS, entre ellas un plantón, con tal de que no les arrebaten el campo y los “manden a la calle”.
Habrá que ver qué pasa en los siguientes días, pues la situación se ha puesto “al rojo vivo” y aún tiene mucho para dar de qué hablar.
NEGOCIO de UNOS CUANTOS
En días pasados, amigos futbolistas se quejaron ante RASO y COLOCADO, ya que dijeron, “escuelitas” de futbol infantil se HAN ADUEÑADO de los campos 2 y 4 de la Alameda Deportiva para convertirlos en un NEGOCIO PARTICULAR, sin que hasta el momento ninguna autoridad haga algo al respecto.
Y es que, los que se supone deberían ser espacios para que niños, jóvenes y adultos practiquen su deporte favorito sin pagar un peso, HAN SIDO ACAPARADOS por extrabajadores de la COMUDE durante la gestión de Silviano Delgado, quienes SINTIÉNDOSE DUEÑOS de ambos escenarios, los utilizan para beneficio personal con el consentimiento del encargado del inmueble y de conocido empleado de este organismo en la actual administración.
Se dice que los entrenadores de esos “centros de entrenamiento” cobran hasta 300 pesos por pequeño, de los cuales dan su “mochada” a los antes mencionados y de ahí que éstos se hagan de la “vista gorda”.
Nos vemos SDQ.