Veracruz | 2024-07-23
Imagínate que tu celular no funcionara o que tu computadora mostrara solamente una pantalla azul, dejando de operar repentinamente. ¿Cuántos procesos se verían afectados? Desde la comunicación instantánea hasta las transacciones interbancarias, el impacto sería monumental. Esta dependencia de la tecnología se hizo dolorosamente evidente el viernes pasado en una interrupción global de Internet, causada por una falla en un proceso de una actualización de seguridad incompatible con Microsoft.
El apagón, que afectó a sectores como el transporte, la aviación, los hospitales y las instituciones financieras, dejó a muchas organizaciones incapaces de acceder a datos vitales o realizar análisis necesarios para sus operaciones.
Esta no es la primera vez que enfrentamos una interrupción de Internet con consecuencias severas. Históricamente, diversos eventos han causado apagones significativos. Por ejemplo, en febrero de 2021, un golpe militar en Myanmar llevó a un corte de Internet, limitando el flujo de información y dificultando la organización de la oposición. En junio de 2023, Argelia impuso un bloqueo de redes sociales y sitios de noticias durante los exámenes nacionales, causando graves consecuencias económicas, cada uno de estos eventos mostró cuán interconectado y frágil es nuestro mundo digital.
Las posibles consecuencias de un corte inesperado de Internet son vastas y alarmantes. Nuestra dependencia de Internet para el trabajo, la comunicación y el entretenimiento significa que un apagón podría paralizar la vida diaria. Además, existe la posibilidad de que una tormenta solar provoque un apagón global de Internet, con impactos devastadores en la infraestructura y la seguridad.
Marc Vidal, un analista tecnológico, ha explorado las motivaciones detrás de las interrupciones de Internet, los gobiernos podrían usar los apagones como herramientas para controlar la información y reprimir la disidencia. Las grandes corporaciones tecnológicas podrían consolidar su dominio del mercado, y las élites financieras podrían capitalizar la volatilidad del mercado. Las agencias de inteligencia podrían realizar operaciones encubiertas sin el riesgo de exposición a través de los medios digitales, y los cibercriminales podrían explotar las vulnerabilidades durante el caos.
Aunque las interrupciones de Internet pueden ser utilizadas con fines oscuros, también es crucial considerar la posibilidad de errores humanos o fallos en los procesos de los sistemas. La interrupción reciente causada por la actualización de seguridad de Microsoft es un claro ejemplo de cómo un error de proceso técnico puede tener repercusiones globales.
El incidente reciente con CrowdStrike y Microsoft es particularmente ilustrativo. Una actualización de seguridad de CrowdStrike, una empresa de ciberseguridad, causó problemas con Microsoft 365, resultando en una paralización global de múltiples sistemas Windows. La solución involucró múltiples reinicios de computadoras y la eliminación de archivos específicos en modo seguro.
George Kurtz, el CEO de CrowdStrike, reconoció públicamente el problema, asegurando que se trataba de un defecto aislado en una pequeña actualización de contenido por error de un proceso. Aunque Mac y Linux no fueron afectados, el incidente sirve como recordatorio de que nuestra dependencia de los softwares puede llevar a fallos catastróficos.
¡¡¡Lo que lleva como enseñanza a las empresas que no deben depender únicamente de un tipo de software!!!