Veracruz | 2021-06-17 | Maquiavelo
No se le ha dado la importancia que tiene en la política mexicana el desplome del PRI como el más importante partido político que fue en un reciente pasado.
Son muchos expresidentes priistas del país que siguen con vida y que tuvieron una gran influencia en la vida como nación mexicana.
En las pasadas elecciones no lograron ninguna gubernatura y las que tenían las perdieron todas.
Prácticamente lo desaparecieron del panorama político. En Veracruz sólo lograron una diputación federal la de Miguel Hermida que es panista postulado por el tricolor.
Toda una vergüenza cuando fuera una aplanadora que se quedaba con el carro completo. No se le puede culpar al líder estatal Marlon Ramírez ya que lo ocurrido en la entidad fue en todo el país. Se desmoronaron por completo y no perdieron el registro porque iban en alianza. Para el 2024 tendrán que buscar una coalición para seguir participando.
Quien se iba a imaginar que el instituto político con la fuerza que tuvo con Adolfo Ruiz Cortines, Carlos Salinas de Gortari, López Portillo o el último con Enrique Peña Nieto y que ahora está casi muerto, al igual que el PRD, que está en vías de extinción.
Hasta el momento no ha hay un analista político de reconocimiento que explique qué fue lo que pasó, además de tener a varios gobernadores en la cárcel y que este año se realizará una consulta para asegurar que algunos expresidentes del PRI y del PAN sean inquilinos permanentes de los reclusorios que ellos mismos los inauguraron.
El chisme de Marcelo contra Claudia
Con el accidente de la línea 12 del Metro varios medios se han dedicado a vislumbrar un pleito entre el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y la gobernadora de la ciudad de México Claudia Sheimbaum.
Sólo en sus mentes calenturientas existe esa pugna que la han querido llevar a otras esferas internacionales como la intervención de un periódico de la influencia del New York Times. A quién diablos le importa lo que opinen los reporteros de dicho medio impreso. A los lectores ni les interesa, ni saben quiénes son estos protagonistas mexicanos.
La política mexicana se ha rebajado hasta el chisme inventado, propio de verduleras.
La nota del NYT para empezar ni siquiera mereció la portada y el encabezado lo único que ameritó fue de dos columnas, con eso queda dicho todo.
Los apegos de AMLO
Para el presidente López Obrador el estado de Veracruz reviste una especial importancia y es un tema que continuamente aborda en sus conferencias mañaneras. Desde que acompañaba al candidato presidencial el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a la entidad le tiene un especial apego y de una manera preferente a la zona sur, de ahí la idea del tren Interoceánico que parte del puerto de Coatzacoalcos hacia Salina Cruz.
El puerto de Veracruz desde que están los Yunes Linares-Márquez en los ayuntamientos de la zona conurbada no los visita, sólo los critica, como el edificio que levantaron en el centro histórico y que no cuenta con los permisos para su autorización. Sus viajes al puerto son sólo en ceremonias que tienen que ver con la escuela naval militar de Antón Lizardo.
Tampoco Xalapa le atrae para estarla visitando, al igual la zona centro de Córdoba y Orizaba. Hay varias partes del estado de Veracruz que no se le da. No se le da.