Veracruz | 2024-11-03
Vaya tunda que le dio en redes sociales el priista Héctor Yunes Landa al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien está a menos de un mes de dejar el cargo.
El mandatario presumió su participación en el desfile de Catrinas que se realizó en la capital del estado, en el que obviamente apareció caracterizado, con un par de pañuelos rojos cubriendo la cabeza y un sombrero tradicional veracruzano, baile y baile.
Héctor Yunes Landa, quien será diputado local por la vía plurinominal en la legislatura que ingresará la próxima semana, aprovechó el paradójico momento en el que el Cuitláhuac García Jiménez celebra el Día de Muertos, para recordarle que en su gestión dejará a las estadísticas cerca de 7 mil homicidios.
Y no tiene nada de malo que el gobernador de un estado, célebre y participe, sea el principal promotor de unas fiestas tradicionales como es el Día de Muertos; sin embargo, sí es criticable cuando el contexto del estado requiere más bien a un gobernador atento a su trabajo, presente en momentos críticos como los que se viven en el sur o en las Altas Montañas.
Definitivamente, el gobernador no ha sido el más atento y se podría mencionar varias metidas de pata, pero a poco menos de un mes muestra el desinterés y la prisa por irse.
Héctor Yunes no hace más que aprovechar el momento que muestra el mandatario, para tirar una fuerte crítica, que seguro será su sello distintivo en el Congreso Local, con una aplanadora morenista, en donde podría convertirse en quien encabece la oposición.
En la actual Congreso del Estado, en el que el PRI es la segunda minoría, un diputado ha sido suficiente para poner en jaque al gobierno de Morena. Marlon Ramírez, quien sin duda está motivado por sus intereses partidistas más que por una auténtica vocación de servicio, fue quien ha insistido y puesto el dedo en la llaga para evidenciar cómo la administración de Cuitláhuac ha usado el mismo esquema de las empresas fantasmas, para desviar recursos.
La primera minoría que actualmente representa el PAN, no ha sido capaz de cuestionar de manera eficaz el desempeño de las autoridades y al partido oficial, su discurso se ha limitado a la descalificación y una agenda partidista del albiazul con dos corrientes que no se ponen de acuerdo.
El 5 de noviembre ingresan las y los nuevos diputados y parece que será el mismo escenario, una oposición mayoritariamente panista, pero sin un cuadro capaz de encabezar el debate opositor, Fernando Yunes desarmado por las decisiones de su padre y su hermano en el Senado.
Así las cosas, el PRI será el que lleve la batuta de la oposición, a pesar de que casi desaparece del mapa político, y tendrá que valorar muy bien si la alianza con el PAN le será conveniente para las elecciones del 2025.