PRI-Veracruz: ¿muerte por inanición?

Hora cero

Veracruz | 2025-06-17

Con una dirigencia incapaz de ganar en sus municipios de origen, en el proceso para renovar los cargos edilicios de Veracruz, el Partido Revolucionario Institucional naufragó en un mar de mediocridad.

En Paso de Ovejas, por ejemplo, municipio que gobernó de 2011 a 2013 el dirigente estatal del PRI, Adolfo Ramírez Arana, el tricolor se fue al cuarto lugar de la contienda; su candidata, Ingrid Huerta Rubio, apenas logró poco más de 700 votos, muy lejos del puntero, Uriel Peralta, de Movimiento Ciudadano (6,788 sufragios).

En términos generales, ese fue el nivel mostrado por el priismo veracruzano en la jornada electoral del domingo 1 de junio.

Si bien el PRI ganó algunos municipios importantes, como Orizaba, Cosoleacaque y Perote, estos triunfos se debieron a los grupos locales; no al partido y mucho menos a su dirigencia nacional y estatal.

Los datos generales del conteo consignan una realidad dramática para lo que queda del priismo: el partido sólo ganó 23 de las 212 presidencias municipales en disputa; y se rezagó al quinto lugar entre los seis participantes.

El tricolor, que hasta hace poco más de una década era la fuerza política hegemónica en Veracruz, apenas superó el 11% de la votación total, con 332,258 sufragios a favor.

Ni siquiera el PT, una fuerza política de la que se esperaba muy poco en estas elecciones, tuvo un resultado tan adverso.

El PRI parece confirmar la tendencia que apunta a una caída libre, en picada: entre 2017 y 2025, el partido de "Alito" Moreno pasó en la entidad del 16.2 al 11.1%; en ese lapso perdió más de 186,000 votos.

El resultado de 2025 confirma el declive que ya se veía en 2021 –el anterior proceso municipal–, cuando únicamente alcanzó 348,000 votos a favor.

En la elección de 2025, que sigue en proceso y en la etapa de impugnaciones, y en 2021, el porcentaje de votos priistas se ubicó cerca del 10%, muy poco, casi nada.

Lo peor para el priismo parece que apenas está por llegar: las elecciones de 2027, para renovar el Congreso local, definirán también las futuras participaciones; es decir, los recursos públicos que se destinan a los partidos; y de no lograr un repunte en su porcentaje de votación, el PRI corre el riesgo de acercarse a una muerte por inanición.

Es la tormenta perfecta para un barco a punto de hundirse: el partido naufraga entre la mediocridad y el descrédito; carece de cuadros competitivos; y los pocos que aún le quedan han comenzado a emigrar hacia otras fuerzas políticas; algunos a Morena o al Partido Verde, y otros a Movimiento Ciudadano, convertido en la revelación de la elección municipal, al ubicarse como el segundo lugar de la contienda.

@luisromero85

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