Policía con charpe

Café Jarocho

Veracruz | 2024-09-05

Los policías del municipio de Jamapa siguen sin contar con sus armas de fuego, mismas que están resguardadas en la ciudad de Xalapa.

A pesar de que en Jamapa la situación se torna tranquila en cuanto a seguridad, no habría que confiarse y seguir dejando a las fuerzas del orden sin equipo para protegerse ante algún conflicto de mayor envergadura.

Los únicos 10 policías que están en el municipio, realizan sus recorridos con las puras manos como defensa, ya que para tener un arma, el elemento debe estar certificado y capacitado.

A decir del alcalde, Víctor Morales Castro, para que los policías de su municipio tengan estás armas, hace falta voluntad por parte de la Secretaría de Seguridad Pública. ¿Será?

Artesanos en espera

Los artesanos del Malecón de Veracruz han decidido mantenerse firmes en sus locales del mercado Miguel Alemán Valdés. Ante la próxima construcción de la Plaza del Heroísmo Veracruzano, estos comerciantes han dejado claro que no se moverán de su sitio hasta que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales les dé luz verde para reubicarse, garantizando así que no perderán la concesión que les permite vender en la zona.

Ellos están dispuestos a colaborar con los planes de desarrollo, pero solo si se asegura su derecho a continuar trabajando sin contratiempos.

Agua negra entre la fritanga

No es que seamos sangrones ni fifís, pero en honor a la verdad, para caminar por la zona de mercados ya hay que llevar mascarilla antigases, por los fétidos olores que despiden algunos puntos, no todos, que quede bien clarito.

El problema se acentúa en puntos como Úrsulo Galván, Guerrero desde Juan Soto hasta Carlos Cruz; Tenoya, desde González Pagés a Úrsulo Galván, por mencionar algunos.

Se entiende que los comerciantes tienen derecho a ganarse la vida honradamente y nadie está en contra de eso. Lo que se cuestiona es que en algunos espacios donde venden fritangas y desayunos corran por el piso los riachuelos de aguas negras muy pestilentes (y hasta con materia fecal, se dice), justo en donde se venden alimentos.

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