Patricia Armendáriz, ejemplo de prepotencia e ignorancia

Política a la veracruzana

Veracruz | 2022-12-30

Como recientemente lo comentamos, los espectaculares que desde el 24 de diciembre aparecieron en diversos estados de la República, en favor de la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, han generado una gran polémica, pues de entrada constituyen un ilícito, al tratarse de actos anticipados de campaña, circunstancia que los parlamentarios de Morena niegan.

También en la pasada entrega, referimos que los diputados federales morenistas se habían adjudicado los espectaculares, asegurando que se trató de una cooperación para respaldar la candidatura de Claudia y que la conozcan en todo el país. Pero dentro de todo, lo realmente lamentablemente es hasta donde han llegado con sus agresiones, pues apenas el pasado miércoles lo constataron millones de mexicanos, luego de que, la legisladora de Morena, Patricia Armendáriz agrediera públicamente y en noticiero nacional al periodista Carlos Zúñiga.

Enardecida, al grado de la locura, la señora diputada mostró el rostro de muchos morenistas, prepotencia y un cinismo que abruma, frente a la rotunda violación a las normas, ya dejemos de lado las formas, ya ni siquiera respetan la legislación vigente y así como en las peores dictaduras, parlamentarios como Armendáriz gritan y agreden frente a una ignorancia y soberbia absoluta.

Y es que tras la instalación de espectaculares que intentan promocionar la imagen de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum, la legisladora Patricia Armendáriz fue entrevistada para un noticiario televisivo (MILENIO) sobre este tema y así a pregunta del periodista sobre la ilegalidad que cometen, ésta lo negó y con argumentos pobres y absurdos objetaba a gritos al comunicador.

Así, “defendió” en todo momento su libertad para destinar su dinero, dijo, en la promoción de personalidades políticas, aunque eso implique violar la ley, impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE), y la Constitución. “Yo no soy abogada, pero me rodeo de los mejores abogados de México para hacer estas cosas. Me dijeron que no era (ilegalidad) no violaba absolutamente nada”, objeto la diputada.

Luego, el periodista volvió a cuestionarla y a referirse a que la promoción de Claudia Sheinbaum en los diferentes estados del país no está permitida porque ella, dijo, es “una funcionaria”, una “servidora pública”, citando algunos artículos de la Carta Magna que se violentaban, además de referirse a la imparcialidad de los servidores públicos, aseveraciones que no fueron bien tomados por la prepotente y altanera legisladora quien mostro su enojo preguntándole a Carlos Zúñiga si era abogado.

“A ver, a ver, ¿eres abogado? Fíjate que yo no soy abogada, pero estoy asesorada perfectamente y todos los diputados que tomamos esa decisión estamos asesorados”.

Y así dijo que los aspirantes a la presidencia de la República están en campaña desde hace varias semanas y por esa razón el presidente López Obrador los denominó corcholatas.

E insistió al periodista que si él era abogado “no, soy periodista, es la segunda vez que se lo digo, es la segunda vez que le digo que soy periodista” de inmediato Armendáriz acusó a Zúñiga por difundir supuestas “fake news” y dijo que su responsabilidad es difundir la verdad.

“Yo pagué con mis recursos parte de un fondo que hicimos para apoyar a Claudia”. Luego insistió no era ilegalidad y levantó la voz acusando al periodista de agredirla y así de manera arrogante le dijo, que mejor no seguirá hablando y que no le volvería a dar otra entrevista, el comunicador aceptó y dijo “adelante diputada” y de inmediato la flamante diputada dijo “bye” y colgó.

Tristemente han coincidido las mayorías, esa es la realidad de este país con los morenistas “empoderados”, quienes con, casi un poder absoluto, no les importa pisotear la ley y cuando se les critica o un medio de comunicación los cuestiona, agreden y difaman. Lamentablemente esa es la realidad de un partido joven, todo poderoso, integrado por la locura y la soberbia de muchos que nunca antes tuvieron nada; por ello, sin número de politólogos coinciden que la vida de dicho partido será breve, porque tarde o temprano ello, les costará caro.

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