Veracruz | 2020-04-30 | Cecilio García Cruz
En el mundo político es identificado cariñosamente como “Pepe”, un personaje virtuoso que, sin tapujos, llama a las cosas por su nombre.
Es un hombre austero, sin religión, que vive en una granjapropiedad de su esposa. Se considera un campesino vocacional que le gusta la tierra y admira la naturaleza.
Por supuesto que nos referimos al ex presidente de Uruguay José Alberto Mujica Cordano, más conocido como “Pepe” Mujica.
Cuando fungió como mandatario de ese país sudamericano, declinó habitar la residencia oficial por suntuosa. Solo la utilizó para eventos de interés gubernamental.
A “Pepe” no le tiembla la voz cuando pone el dedo en la llaga.
En días recientes concedió una entrevista a CNN Radio Argentina donde, “sin pelos en la lengua”,criticó la reacciónde López Obrador y Jair Bolsonaro (Presidente de Brasil) ante la pandemiadel Covid 19. “La dejaron pastorear, le dieron demasiada ventaja porque esta es una enfermedad que por lo menos en América Latina nos vino en avión, pero ahora camina por las calles, anda en ómnibus y anda por todas partes”.
El ex presidente llamó a los sectores acomodados y a “toda la burocracia” política y económica, a contribuir para salir de la crisis.
Se refirió también a la reacción de los países ante la contingencia sanitaria: “Los que le dieron pelota rápidamente al peligro y le dieron importancia”, se ubican en un lado y, en el otro, están “los que consideraron que esta era una gripecita más, creyeron que era una burbuja y subestimaron la crisis”.
Denunció, de manera muy clara,sin mencionar su nombre,a Donald Trump, cuando manifestó que Estados Unidos “subestimó el problema, no se preocupó y ahí se cometieron errores”.
“Pepe”, envió un mensaje a los políticos que despreciaron al Covid 19: “hay que preocuparse mucho por la salud pública. Las epidemias no son un fantasma de la historia humana del pasado, están ahí”.
El 4 de diciembre de 2019 visitó la ciudad de México y asistió alPrimer Informe del presidente López Obrador.
Ahí “Pepe” Mujica expresó que vio almandatario mexicano “maravillosamente soñado, está convencido, tiene un optimismo bárbaro, cree que en un año más lo van a entender totalmente. Yo, como viejo, le dije que no, pero es bueno que tenga fe”.
Le expresé también que la historia la cambian los pueblos y no los caciques. Si el pueblo no acompaña no hay logro definitivo, comentó.
Destacó que “cuando te metes a cambiar el mundo, vas a pagar un precio muy caro”.
Además considera nocivo para cualquier nación que un solo hombre se aferre al poder.
¿Por qué no bregamos por tener en el estado a los mejores trabajadores del país?
¿Por qué no hacemos la carrera de funcionario público?
Con esas dos interrogantes“Pepe” Mujica, concluyó la entrevista.
Cuánta razón tiene el ex presidente uruguayo, un ser humano excepcional alejado de la arrogancia y la terquedad; prefiere estar más cerca de la inteligencia y la humildad.
Es un viejo “lobo de mar”, que se parte… pero no se dobla.