Veracruz | 2023-07-26
Como ya es costumbre allá en Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez arremetió nuevamente contra dos jueces federales, quienes concedieron la suspensión provisional a ciudadanos que se inconformaron por el derribo de más de 60 arboles en la Avenida Lázaro Cárdenas de la capital de aquel estado, Xalapa.
Y así en palabras simples y a modo, dijo que la obra se tuvo que paralizar tras la resolución de los jueces federales. Luego, una vez más se lanzó contra ambientalistas al declarar que por culpa de no más de 24 personas, se frenó una obra que se diseñó para mejorar la vialidad -según él, en aquella ciudad- insistiendo que 24 personas tienen paradas obras en beneficio de más de 80 mil que habitan en la zona.
Para Cuitláhuac últimamente todo es político y todo tipo de acción ciudadana obedece a fuertes ataques de sus opositores, porque en su parecer no hay errores en su gobierno, todo se hace bien, todo se planea bien. Así fue que acuso, que quienes “tramitaron” los amparos son ciudadanos que están buscando una “bandera política” ante la cercanía del proceso electoral.
“Ahí había unas personas que conozco que legítimamente defienden el medio ambiente, pero son las menos. Es más, no están en los amparos; ahí lo que yo observé era otro interés, recuerden que ya vienen elecciones y quieren ganar banderas. Van a ver un bache y van a decir, aquí yo defiendo un bache”.
Luego insistió en querer dar ordenes a los jueces federales “mi petición; solicito y exhorto a los jueces que protejan el interés público mayor, están obligado, y que no pongan en riesgo la seguridad vial de esa ruta federal, porque nos ordenaron dejarla como está, y si algo paso ahí ellos tendrán responsabilidad”, en total ignorancia a los efectos de un amparo y sus etapas.
Cuitláhuac está perdido entre su soberbia, su ignorancia y su frustración por la culminación de su administración, esa que la mayoría de los veracruzanos califican de catastrófica, pues se dedicó a pelearse con la ciudadanía y a culpar al pasado, de los errores del presente.
Cabe aquí precisar, que en el norte del estado la violencia se ha desatado y Cuitláhuac no hace mas que, señalar que todo es político, con el único fin de afectarle. Como ejemplo lo ocurrido el martes, donde los hechos violentos se hicieron presentes tras un homicidio, el gobernante dijo que todas esas acciones tenían fines electorales.
García Jiménez expreso, que tras los hechos ocurridos en la localidad de San Sebastián en el entronque hacia Chicontepec donde se incendiaron más de 10 vehículos, obedecía a intereses políticos. Es decir, para él, el asesinato de Gregorio, integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), no era el motivo de acciones vandálicas.
En resumen, en Veracruz no pasa nada y lo que ocurre no es producto de la inseguridad o de las equivocaciones del gobierno de Cuitláhuac, sino ataques de adversarios que quieren restarle reflectores a su popularidad y destacada imagen como gobernante veracruzano, frente al proceso electoral de 2024.