Veracruz | 2021-11-27 | Francisco J. Ávila Camberos
Un servidor, al igual que ustedes estimados lectores, pertenecemos al grupo de ciudadanos que anhelan que le vaya bien a México.
Aquí nacimos y aquí vivimos. Lo que he hemos logrado se lo debemos a esta gran nación. Aquí viven nuestras familias y seguramente lo seguirán haciendo nuestros hijos y nietos.
Lamentablemente la economía nacional no va bien. Esto es en parte por la crisis ocasionada a nivel mundial por el COVID, que ha hecho estragos.
Pero también han abonado a nuestra crisis los errores que a los más altos niveles nuestras autoridades cometen y las declaraciones desafortunadas de funcionarios radicales que ahuyentan la inversión y la llegada de tecnología, lo que disminuye la generación de empleos y nuestra competitividad como país.
Así, mientras la población crece, nuestra producción decreció a tal grado, que si no de cometen más errores, tardaremos en recuperar lo perdido dos o tres años más.
Llegaríamos en los años 2022 ó 2023 apenas a los niveles que teníamos en el 2018.
La misma producción del 2018, repartida entre un mayor número de habitantes que tendrá el país para entonces, no reducirá la pobreza, sino que la aumentará, porque repartiendo un pastel del mismo tamaño entre más comensales, le tocará a cada quien una rebanada más chica.
No resulta suficiente que los nuevos funcionarios afirmen tener buena voluntad. Requieren además de honradez, una experiencia suficiente y una capacidad comprobada.
El intentar colocar a una persona sin experiencia alguna como Gobernadora del Banco de México, no solamente viola la Ley, sino que pone en riesgo la autonomía del banco, lo que pudiera disparar la inflación.
Se pronosticó para este año una inflación del 3.5% y en noviembre vamos en el 7%. El doble de lo esperado, lo que afecta indiscutiblemente a los que menos tienen.
La inflación es una especie de impuesto bastante injusto.
Todo esto ha contribuido a acelerar la fuga de divisas y a que nuestra moneda ande en $22.00 pesos por dólar.
Los discursos a favor de los pobres solo son válidos cuando ellos mejoran su nivel de vida al tener empleo seguro y bien remunerado.
No cuando se les habla bonito mientras la pobreza crece por la falta de oportunidades.
No podemos hablar de estabilidad económica cuando no se generan empleos suficientes y cuando para pagar todo lo que se regala y los intereses de la deuda, se tiene que pedir más dinero prestado.
Cuando la inversión en mantenimiento de la infraestructura pública va para abajo a pesar de que cada vez está más deteriorada.
Requerimos mayor participación ciudadana, para que entre todos saquemos adelante al país con unidad, talento, imaginación, compromiso y trabajo. Además votando no solo por personas que presuman ser honradas, sino que también sean las más preparadas.
Los políticos y los partidos no van a cambiar por sí solos, porque acabarían afectando sus propios intereses.
Las cosas tienen que cambiar para mejorar todos con la participación ciudadana convertida en votos razonados y exigiéndole a los partidos mejores candidatos, evitando que pongan a personas impresentables con nula experiencia o con fama pública de rateros.
¿No les parece a Ustedes?:
Muchas gracias y un buen fin de semana.