Veracruz | 2021-03-27 | Armando Guerra
Todo indica que la ola extendida de Covid19 que azota a México –en otros países si hay tercera oleada— alcanzará, lamentablemente, una nueva cresta.
La falta de cuidado ciudadano, el desdén de ese fracaso llamado Hugo López-Gattel a medidas radicales, como el cierre de fronteras y restricción efectiva a la circulación al interior del país no puede conducir a nada bueno. Y uno se pregunta qué entiende este gobierno por “bien mayor” y la conclusión a la que llega es a que no tienen ni la más remota idea de dónde están parados. La zona del caribe rebosa ya de gente y en la conurbación Veracruz-Boca del Río empieza a haber movimiento de turistas.
No basta con la vacunación, es importante pero no lo es todo: insístase una y otra vez, lo necesario es urgente, decía un antiguo vate que moró en Los Pinos y que un día pidió perdón a los pobres de este país, que retiró concesiones de banca y crédito de manos de los particulares e impuso un control generalizado de cambios (a la relación peso-dólar), don José López-Portillo, Don Q pa’los cuates y que era capaz de hilar fino en el discurso y de c-o-r-r-i-do… ¡faltaba más! Más no nos extraviemos. Lo necesario es urgente y urge más eficacia en el modelo de vacunación. Y por eficacia entiéndase aquí rapidez. A la voz de ya. Pa’pronto pues y pa’que se entienda. Aunque como dicen que decía Mariano Azuela, presidente alguna vez de la tremenda (Suprema) Corte en México: “rápido y bien no hay quien”. Obviamente hay que señalarlo de nuevo: uso de cubrebocas, lavado de manos constante y uso de gel antibacterial y sana distancia.
En otro orden de ideas –nótese que el escribano domina el lenguaje diría Mordisquito—los que andan medio alebresta’os son los representantes de eso que llaman la derecha, que en realidad es algo siniestro.
Sueñan, ya, que les roban la elección, cosa imposible. Que se va a ir la luz. Bueno, la luz va y viene como la marea. Que si el personal del INE está capacitado para la madre de todas las elecciones que es esta elección. Y la derecha muy preocupada. Una parte de ella por ganar y otra por arrebatar. Seamos honestos en algo: todos somos derechos pero la derecha es siniestra y la izquierda, poco diestra. Y en México no hay izquierda, hay siniestra y derecha. Pero no os preocupéis, lector, lectora, lectere; en este país revolucionario e institucional, todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar y saliendo a votar se acomoda mejor.
Todas las elecciones son la madre de todas las elecciones y uno se pregunta si esta madre va a parir por fin algo que valga la pena cuidar, porque a la fecha, las madres de todas las elecciones han parido varias ingaderas, dicho sea con respeto y sin ofender, porque ese no es el estilo de la casa. ¿O sí? ¿Verdad que no? Use cubrebocas, quédese en casa, guarde su distancia. ¡Ahreee!