Milo Vela. 11 años de miedo y silencio obligado

EN LA MIRA

Veracruz | 2022-06-20

Fue el 20 de junio de 2011 cuando, a muy temprana hora, corría como reguero de pólvora la noticia del asesinato de Miguel Ángel López Velasco, “Milo Vela”, entonces subdirector del periódico Notiver. Junto a su cuerpo, dentro de su casa, estaban los de su esposa, doña Agustina Solana y la de su hijo, Misael, quien ya se desempaña como fotoperiodista a sus 22 años, incluso al lado de su padre.

Once años después, por primera vez, se realiza un acto público para demandar justicia sobre el homicidio del connotado comunicador de la nota roja y política, a través de su columna “Va de nuez”, y quien además habría laborado años antes, en diversos momentos, en radio y televisión.

Este domingo afuera de la entrada principal de Bachilleres de Veracruz, en un callejón donde se encuentra Las atarazanas, a unos metros del periódico del puerto jarocho, integrantes de la Red de Familiares de Periodistas Asesinados y Desaparecidos, así como del Comité Internacional de Protección a Periodistas y Periodistas Sin Fronteras y otras organización de activismo en favor de la libertad de expresión, se dieron cita para recordar al columnistas y a los 30 periodistas veracruzanos que han caído en más de una década.

La historia de lo ocurrido en ese crimen es por demás sabida, pero las razones de por qué los familiares de casi una decena de comunicadores victimados entre 2010 y 2013 no salieron a exigir justicia desde entonces, fue el miedo.

Griselda Triana, la esposa del extinto Javier Valdés, asesinado el 15 de mayo del 2017 expresa que no salir a luchar por la memoria de sus familiares víctimas de la violencia te hace sentir como un traidor, “además del miedo que te paraliza, es porque nos ven como apestados” y que ya pasado el tiempo poco a poco va dando la pauta para no desfallecer.

Miguel Ángel, el hijo de Milo coincide con Griselda. Al hacer uso de la voz durante el evento donde este domingo se develó la placa con el nombre de su padre, señala que tienes que huir, y a partir de la muerte de su papá y familiares, “quedas desarticulado”. Agregaría en su intervención que “no tienes pies ni cabeza, no sabes de qué estás hecho ni a donde ir, pero al tiempo, vas encontrando de nuevo el camino, al menos para luchar y exigir justicia”.

A la fecha, la impunidad ha reinado en el caso. Es por ello que la fuerza que les ha dado que tribunales internacionales retomaron el asunto es lo que les permite junto con las familiares de otros compañeros caídos, seguir en pos de la verdad.

“Sin acceso a la verdad no hay acceso a la justicia” dijo en su turno durante el “in memorian”, el representante del Comité para la Protección de Periodistas, Jan Albert Hootsen.

“El problema de la violencia en México no se resuelve porque no le interesa a las autoridades, ni a la federal ni a la estatal, y mientras tanto persiste la impunidad ante los delitos” abundó Hootsen.

El 19 de septiembre se espera la sentencia que el Tribunal de los Pueblos llegue a emitir sobre el homicidio de Miguel Ángel López Velasco. Y aunque el citado tribunal internacional no tiene autoridad legal sobre el gobierno de un país, sí puede dejar un precedente ante los ojos del mundo contra la impunidad.

Dicha instancia que dirimirá el caso en el Tribunal de la Haya, llevó el crimen de Milo como el representativo de México. Junto con otros dos países más: Siria, Sri Lanka en los que se analizan los crímenes contra periodistas. 

MUY EN CORTO 

UN DIPUTADO “INVASOR” EN VERACRUZ. Ahora que se hizo “visible” el diputado local del PT, Ramón Díaz Ávila, por salir a defender al alcalde electo de Jesús Carranza, quien se encuentra en prisión, muchos se han preguntado de donde salió este parlamentario.

Lo poco que se sabe de este parlamentario es que es nativo del estado de Nuevo León y que obviamente llegó a la curul por la vía plurinominal, es decir, sin hacer campaña. Pero lo más interesante de la historia es que llegó como delegado del CEN petista y se terminó agandallando la “pluri” a la mala pasando por encima de quienes la merecían por antigüedad.

Dicen qué pasó por encima del dirigente estatal Vicente Aguilar Aguilar, un petista de viejo cuño originario del municipio de Alto Lucero, a quien le tocaba encabezar la lista de diputados de representación proporcional.

Fue así que Ramón Díaz prefirió “legislar” para los veracruzanos y ya no regresó a su estado natal donde tal vez haría más falta para ayudar a sus paisanos a resolver la terrible problemática de la falta de agua.

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