Veracruz | 2021-11-01 | Raymundo Jiménez
El jueves pasado, después de que se difundió que el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Xalapa, Francisco Enrique Manuel Negrete Márquez, lo había vinculado a proceso a él y a otros tres exfuncionarios de la Sefiplan por un presunto desvío de 2 mil millones de pesos del sector educativo, el exsecretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz, aclaró que la denuncia que dio origen a este procedimiento, presentada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), “no se formuló en mi contra” pues afirmó que no se advirtió “responsabilidad de mi parte en el manejo de esos recursos”, sino que “fue a partir del dicho de una persona” –en alusión al extesorero Antonio Tarek Abdalá Saad– que, dijo, “buscó beneficiarse con un ‘criterio de oportunidad’ y no enfrentar a la justicia, que me vi indebidamente involucrado en esta situación”.
Sin mencionarlo por su nombre, Ruiz González acusó a Tarek de “engañar” a la Fiscalía General de la República como testigo colaborador, y reveló que desde 2018 presentó dos denuncias penales ante la FGR para que se investigue al exdiputado federal priista de Cosamaloapan por el delito de falsedad en declaraciones, ya que a la fecha no ha aportado prueba alguna que sustente o haga creíble sus imputaciones.
Pero este caso de desvío de los 2 mil millones de pesos del sector educativo no es el único que ha ventilado Tarek Abdalá. Reveló también, por ejemplo, que antes de que él fuera tesorero, fue creado un “fondo especial” por instrucción del primer titular de la Sefiplan en la administración duartista, para entregar un sobresueldo, una compensación adicional en efectivo a secretarios y subsecretarios, para homologar sus percepciones con los de los funcionarios federales.
“Este fondo especial era conocido como ‘los tacos’ y estos fondos eran repartidos por Tomás Ruiz únicamente a secretarios y subsecretarios. Este dinero provenía de la operación realizada dentro de las cuentas... de la Secretaría de Gobierno y la de Educación”, detalló el extesorero.
Como se sabe, Ruiz González renunció a la Sefiplan en 2012, después del escándalo de los 25 millones de pesos en efectivo que la Policía Federal les confiscó a dos empleados del gobierno de Veracruz en el aeropuerto de Toluca. Sin embargo, un año después retornó sorpresivamente como titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas.
Después de concluir la administración duartista en noviembre de 2016, Tomás Ruiz reapareció públicamente hasta agosto de 2020 como director general corporativo de la cuestionada empresa española Obrascón Huarte Lain (OHL), incorporado por los empresarios mexicanos Luis y Mauricio Amodio Herrera, actuales accionistas mayoritarios, no obstante que el extitular de Sefiplan había sido acusado de peculado por la entonces Procuraduría General de la República por presunto desvío de más de mil millones de pesos de fondos federales en Veracruz, acreditados por más de 80 denuncias interpuestas por la ASF, aunque fue señalado también de estar implicado en la probable malversación de 35 mil millones de pesos.