Veracruz | 2022-10-01
Antes, penetraron al servidor de Pemex, y amenazaron con colapsar a la industria petrolera nacional, sin lograr ese negro propósito.
Ahora, por los informes del Caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, los hakears invadieron a la información clasificada de la Secretaria de la Defensa Nacional.
De ninguna manera, han ocasionado algún daño al sistema político nacional, sólo el ruido mediático, que no paraliza al gobierno del presidente AMLO.
Lo que si es cierto, que los famosos hakears, se la pasan penetrando a las cuentas de Wasap de muchos mexicanos, y logran sorprender a incautos con el asunto de los préstamos de dinero para los falsos argumentos de una emergencia.
Lo mejor en estos casos, cuando alguien dice tener un problema económico o bancario y solicita ayuda, para enfermos y difuntos, antes es mejor llamar personalmente al solicitante amigo o familiar y confirmar de que si se trata realmente de algo veraz.
En plena era del ciberespacio, los hakears que operan de cualquier parte del mundo entran hasta la cocina de la gente y solo a través de un aparato conectado a internet.
De esa forma, entran de forma subrepticia además, a cuentas de correo electrónico o de redes sociales, y ni hay límites para estos piratas cibernéticos, que también buscan las cuentas bancarias de la gente que operan de forma digital.
Son muchos casos de moda de quienes andan escudriñando cuentas personales, oficiales o de negocios para sacar provecho.
Lo mejor es siempre, pedir ayuda antes de no caer en el engaño y en las acciones fraudulentas de estos personajes, que tratan de desestabilizar a la sociedad y a los gobiernos.
Así como asesorarse de expertos profesionales de absoluta confianza y probada ética.
La era digital con la etapa pos-pandemia ha traído muchas malas experiencias, sobre todo por el uso necesario de la tecnología con fines necesarios de subsistencia.
En otro tema, maestros de la UV, se quejan de que las instalaciones de varias facultades en el campus de Veracruz, permanecen sucias, el personal del Setsuv y las autoridades se quedaron sin reactivarse.
Por lo mismo, en la facultad de ingeniería se han realizado paros escalonados de actividades para que las autoridades intervengan ante la problemática.
La realidad, es que con el nuevo rectorado de Martín Aguilar Sánchez, las cosas no andan muy bien, y se percibe perdido en el espacio, por lo que no termina de arrancar, y siempre todo por culpa de la pandemia, pero esta ya se termino y es hora de que se pongan a trabajar.
Mismo caso con el vicerrector de Veracruz, Rubén Edel Navarro, no se le ve ni en redes sociales.
La comunidad académica, comienza a darse cuenta de las malas situaciones de inactividad. De dejar hacer, dejar pasar. A ver qué pasa. Así las cosas.