| 2024-01-22
Diferentes grupos políticos de Morena se encuentran sumergidos en el municipio de Lerdo de Tejada, donde este fin de semana, una acción presuntamente arbitraria y fuera de control de la policía municipal al asesinar a un joven parroquiano, causó la convulsión de un pueblo, que no ha tenido tranquilidad política desde hace unos años.
Fue en diciembre de 2021 a unos días de tomar posesión cuando el alcalde electo Jorge Fabián Cárdenas Sosa que habría ganado bajo las siglas del Morena, fue detenido acusado de delito de secuestro.
Posteriormente también su suplente Ángel Vichy fue asegurado por la Fiscalía del Estado. Entonces las versiones ubicaron a estos personajes como parte del grupo del diputado local, Juan Javier Gómez Cazarín. Presumían constantemente la relación con éste último.
En estas acciones también fue vinculado como uno de los principales interesados en ejecutar la acción de la justicia en contra de ambos personajes el entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Para nadie es secreto el encontronazo político que vivieron estos dos líderes de grupos al interior de la 4T en Veracruz. Ambos se enfrascaron en un toma y daca que lo llevaron a la opinión pública. Incluso antes del rompimiento entre la pre candidata a la gubernatura, Rocío Nahle y el cuenqueño, Cisneros Burgos, quien se desató y destapó antes de tiempo para quererle ganar terreno a la exsecretaria de Energía, la misma quiso salir a dar su postura.
En algún momento, públicamente, Cazarín dijo temer por su vida, hizo responsable a quienes lo atacaban mediáticamente y aseguró haber recibido amenazas. Además de que la propia seguridad pública lo acosaba e intimidaba. Hasta el más ingenuo sabía hacia donde o más bien hacia quién estaba dirigiendo las acusaciones.
Esto viene a colación porque uno de los conflictos mayores entre ambos servidores públicos tuvo como centro de acción precisamente Lerdo de Tejada.
El municipio ahora está gobernado por la alcaldesa María Esther Arróniz López, quien era la síndica antes de asumir el cargo. Es decir, para llegar al poder, sospechosamente, se tuvo que quitar del camino a los dos alcaldes electo y suplente, respectivamente, arriba mencionados.
Una vez que ambos fueron detenidos quedó el camino libre para la síndica en este municipio cañero de la zona de Los Tuxtlas.
La inestabilidad e inexperiencia política ha llevado a María Esther Arróniz ha querer voltear la tortilla. Y a acusar que aprovechándose del dolor un grupo de “agitadores” se han valido de ello para alimentar “el odio vandalismo y la inestabilidad social” entre la población.
Resulta que a Arróniz parece no condolerla el dolor de la familia, estando en el propio territorio que gobierna, ni menos las imágenes y videos del más alto grado de dolor del ser humano que es perder a un hijo, y que circularon incluso a nivel nacional, ubicando a Lerdo en los medios de comunicación del país y de algunas partes del mundo.
En enero de este año Arróniz López fue invitada personal en el evento de toma de posición del comandante de la zona militar número 29. En ella se le vio afablemente y muy de cerca dialogar con el aún secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Asimismo, sus constantes felicitaciones en redes sociales hablan de la cercanía y su agradecimiento con el ex funcionario estatal.
Entre las quejas de la ciudadanía contra la policía municipal van en el sentido que ya traían asolados a los jóvenes en su mayoría para inculparlos, “fabricarles delitos” y extorsionar o condicionar su libertad bajo sumas importantes de dinero.
Si esto fuera cierto, entonces, un grave problema envuelve al ayuntamiento que lidera la alcaldesa, María Esther Arróniz. Y es que su policía está seriamente sumida en la incompetencia e ineptitud para desempeñarse como corporación de seguridad.
Si se va más allá puede llegarse la presunción que como suele ocurrir con la policía y tránsito municipal estas dependencias están bajo el yugo de la delincuencia organizada, por tanto deben cumplir con cuotas y responder a los intereses del crimen, lo que puede llevar a ejecutar acciones tan lamentables como la muerte del joven Brandon Arellano Cruz y la tragedia de la familia de un profesor de la localidad.
Si fuese así, entonces la máxima autoridad del lugar, la presidenta municipal, debe responder en primera instancia, no por los hechos, sino por los atropellos de la policía contra la población, por las agresiones en su contra, en resumen, debe responder por su mal gobierno.
Y lo menos que puede hacer, por demostrar un poquito de moral, es dejar el poder, renunciar al cargo. Así de sencillo.