Veracruz | 2021-03-30 | Luis Alberto Romero
Cansado y desgastado, agotado del alcalde Hipólito Rodríguez Herrero, este fin de semana el Director de Desarrollo Económico, Gerardo Martínez Ríos presentó por quinta ocasión su renuncia al gobierno municipal de la capital y el munícipe, nos cuentan, se negó a recibirla.
El Ingeniero Agrónomo por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey, por cierto un hombre muy cercano a Ricardo Ahued Bardahuil, ya no aguanta las negativas del munícipe capitalino a un cierre decoroso de la administración pública.
El candidato que gane la presidencia municipal de Xalapa, sea quien sea, se las verá negras, para resolver el desaseo administrativo de este gobierno que pasará como el peor de la historia.
Junto con Gerardo Martínez Ríos, “El hombre Xallapan”, una gran cantidad de funcionarios le ha insistido al edil en renunciar, pero él se niega. En corto, dice, que si se hunde él, se hunden todos. En el último tramo de su gobierno y a poco más de dos meses de que los ciudadanos le cobren en las urnas su desidia y desatinos, Hipólito Rodríguez Herrero ya no sabe qué hacer para detener esta cascada de hombres y mujeres que quieren abandonar el barco.
Desde que inició su administración, los cambios al interior del gobierno municipal han sido pan de cada día, pero quizá el que más le costó asimilar fue el de su colaboradora favorita, América Carmona Olivares, la Directora de Desarrollo Urbano que tanto daño le hizo y a quien defendió hasta el último día, calificando su trabajo de “espléndido”. Claro, hay razones personales, íntimas, razones del corazón que solo la razón entiende, como decía el viejo filósofo Pascal.
Distanciamiento con el sector empresarial y de la construcción, parálisis de millonarias inversiones privadas y un gran tufo de corrupción, son algunos aspectos del costo político que le generó el paso de la arquitecta Carmona Olivares por esta dependencia, pero para él, su trabajo fue “espléndido”.
Lo mismo ha sucedido con su Director de Turismo, Luis Eduardo Ros Martínez, el señor “Gastando zapatos”, que se ha gastado el presupuesto para atender los negocios de su hijo en Madrid, España y con su agencia turística, valiéndole un comino la promoción turística de la capital.
A pesar de que regidores, empresarios y sociedad civil en general pidieron su cabeza, Hipólito Rodríguez lo mantuvo incólume, firme, decidido. Es más, el propio regidor Rafael Pérez Sánchez, presidente de la comisión edilicia de turismo, pidió su cabeza y a pesar de la influencia y la fuerza social que posee en este gobierno, nada pudo hacer, ni concretar el Consejo municipal de turismo durante este gobierno, lo cual tendrá hasta repercusiones legales.
Junto a estos funcionarios agazapados, esperando cada quincena su jugosa nómina, hay otros que ya se quieren ir, que ya quieren abandonar el barco y que se encuentran preocupados por el juicio legal y administrativo de los entes fiscalizadores y del juicio de la historia, el cual será muy severo con ellos.
¿A cuántos funcionarios les aceptará Hipólito Rodríguez la renuncia? ¿Cuántos aguantarán hasta el final? ¿Quiénes estarán dispuestos a entregar en prenda su cabeza por los errores que el titular del gobierno cometió? Lo veremos en estos días y sobre todo, después de la jornada comicial del 6 de julio, cuando el pueblo capitalino los juzgue.
@luisromero85