Veracruz | 2024-06-12
Luego de que mordió el polvo en Boca del Río, en donde se había vendido como el "gran operador político" con su jefa, la senadora electa Claudia Tello Espinosa, a Felipe Sosa Mora lo persiguen sus ambiciones, su pasado inmediato como "aviador" de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) –hecho que a la fecha sigue un proceso interno para que devuelva las percepciones recibidas como empleado de la Escuela de Bachilleres "Ilustre Instituto Veracruzano", en donde nunca se presentó a laborar– y ahora nuevas denuncias que líderes del SETSE y de la Sección 56 del SNTE han presentado, acompañado de evidencias y documentación probatoria, directamente al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
En franca contradicción con los principios que enarbola la 4T, Sosa Mora le ha mentido a las autoridades estatales y a la propia maestra Tello que perfilan para ser la próxima titular de la SEV a partir de diciembre próximo, ya que el ex priista y ahora neomorenista boqueño no se presentaba a trabajar, mantuvo una lista de aviadores en nóminas, lucró con una tarjeta de combustible del Gobierno Estatal e incluso dejó asentado en un acta que se llevó casi 180 mil pesos, ofreciendo "paguitos" para sanear esos adeudos de recursos que se embolsó antes de dejar la titularidad de la Subdirección de Administración del Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz (SSTEEV), en abril de 2024.
En su afán de lucro de las instituciones públicas, Felipe Sosa acomodó a un séquito de servidores a su lado, pagados con recursos del Seguro del Magisterio, a quienes, claro, les ordeñaba su sueldo "para gastos de operación", según decía.
El caso más emblemático es el de Benito Ravelo Virgen, quien nunca se presentó a laborar y lo tuvo activo hasta el 15 de mayo de 2024, adscrito al Departamento de Servicios Generales. Ravelo era su chofer, su asistente personal, en la calle y en la casa, según se hace constar en el Expediente No. OIC/SSTEEV/003/12/2020 que integró la titular del Órgano Interno de Control (OIC), Iliana Patricia Sandoval López.
Otro cercano, José Carlos Castro Campillo, lo tuvo como Auxiliar administrativo, en el Departamento de Servicios Generales y también fue dado de baja el 15 de mayo de 2024. Castro es su cuñado, hermano de Jennifer Guadalupe, su esposa, a quien acomodó en el CONALEP y en donde, actualmente, la Auditoría Superior de la Federación la investiga por incumplir con el perfil académico requerido por el reglamento de la institución educativa.
Sosa Mora logró acomodar en la nómina del Seguro del Magisterio a otras cuatro personas que ya fueron dadas de baja. Sólo siguen vigentes Jorge Arturo García Figueroa, Jesús Manuel Pérez Freyre, Abigail Pedraza Durán, Clara Abigail Barrera Artiaga, Lizeth Ávila Durán y Jaime Alberto Izquierdo del Álamo.
En 2020, Alan Flores Sánchez, Secretario General del Sindicato en Defensa de los Derechos de los Trabajadores de la Educación (SEDTE), denunció ante la Dirección General de Transparencia, Anticorrupción y Función Pública, que encabezaba Miguel Ángel Vega García –según consta en el expediente 2020/0202, del índice de la Subdirección de Integridad y Responsabilidades de los Servidores Públicos–, que Felipe Sosa estaba cobrando doble sueldo: en la SEV y en el Seguro del Magisterio.