Veracruz | 2021-05-08 | SILVERIO QUEVEDO ELOX
Para muchos politólogos es evidente que el PRI corre el riesgo de tocar fondo en la elección del 6 de junio.
Y es que de acuerdo a encuestas no ganaría ninguna gubernatura y a nivel local en Veracruz su voto prácticamente queda pulverizado porque sus militantes han buscado cobijo en otras siglas y solo se han quedado quienes controlan el partido desde que ya no son gobierno, los cuales se repartieron las plurinominales.
El mensaje que mandan a los ciudadanos es que no hay renovación ya que en esta ocasión se postularon a los mismos de siempre, los mismos rostros vuelven a pedir el voto.
Por ejemplo, algunos actores que son los que están procurando sus posiciones personales son el propio dirigente, Marlon Ramírez, y Anilú Ingram.
A ello hay que agregar que la alianza con el PAN y con el PRI puede ser el último clavo en el ataúd.
Uno de los que está consciente de este escenario y por eso se le ve nervioso es Héctor Yunes Landa, pues no logró la posición de la lista de candidatos a diputados locales plurinominales del PRI.
Y es que hoy día ir en la tercera posición ya es un riego porque el “voto duro” de los priistas es un mito.
Basta con darse cuenta que los priistas se han ido marchando y están en otros partidos buscando proyectos nuevos. Muchos están más que decepcionados por la alianza con su acérrimo enemigo.
En Morena hay miles desde el 2018, otros se los llevó Fidel Kuri Grajales a Redes Sociales Progresistas a quienes “engatusó” con el rollo de que los reclutaba la maestra Elba Esther Gordillo.
El Partido Podemos de Paco Garrido también ha sumado a sus excamaradas que se los ha robado al partido tricolor desde que tenía el AVE.
Uno más es Fuerza por México que encabeza otro ex priista como Eduardo Vega Yunes, quien también se ha llevado otros excompañeros a su nuevo proyecto.
Los partidos con registro estatal Cardenista y Todos por Veracruz en donde se dice que justamente está Héctor Yunes también se aprestan a robarle votos a los priistas. Así que las apuestas son que el PRI solo tendrá dos plurinominales.
MUY EN CORTO
SIGUE LA NOVELA. PANISTAS SE CURAN EN SALUD. Como buen pendenciero que es, Miguel Ángel Yunes Márquez salió este viernes en sus redes sociales para curarse en salud -como siempre hace cada vez que no se cumplen sus caprichos- y para acusar que el gobierno del estado está detrás de la inminente cancelación de su candidatura a la alcaldía de Veracruz por parte del TRIFE.
Sin embargo, para nadie es un secreto que el hijo pródigo de Miami cavó su propia tumba desde el momento en que junto con su hermano Fernando -y el padre de ambos- hicieron del PAN su feudo político, desplazando a militantes con muchos años de arraigo, quienes ahora están prestos a cobrarles las facturas en las urnas.
Y es que este mismo viernes, panistas identificados con el grupo del senador Julen Rementería del Puerto declararon a los medios de comunicación que no operarán ni promoverán el voto a favor de Yunes Márquez, en virtud de que marginó nuevamente a la militancia para imponer a sus amigos e intereses de grupo.
Encabezado por Román Malpica Mota, excoordinador de la campaña interna de Bingen Rementería Molina, los inconformes manifestaron que los Yunes siempre han visto por los intereses de las familias de sus amigos millonarios, nunca por la militancia panista, a la que relegan y le dan migajas.
Sostuvieron que gran culpa de que el PAN se quede sin candidato -lo que podría ocurrir este sábado- recae en Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, a quien desde siempre le expresaron que Miguel Yunes Márquez no contaba con residencia efectiva en el puerto de Veracruz, por lo cual no era elegible.
Para quienes no recuerden a Román Malpica fue uno de los que resultó golpeados en la asamblea interna donde Bingen perdió con Yunes Márquez, después de ello, fue exhibido una vez que lo detuvo la policía naval con varios cientos de miles de pesos, y seguro que quedó más que dolido por lo que a pesar de que su patrón bajó los brazos para pelear con los Yunes por la candidatura, éste decidió no seguirle el juego y declararse en contra.
Pues la división dentro del PAN está más que cantada, por lo que se diga lo que se diga, el bastión azul está a punto de resquebrajarse, dejándole el camino libre a Morena y sus candidatos.
Y esto los panistas se lo deberán al Clan del Estero.