Veracruz | 2022-04-25 | Maquiavelo
De todas las grandes obras que anunció el presidente López Obrador la única que no ha sido cuestionada y que existe un gran interés por invertir capitales extranjeros es la construcción del corredor del Istmo de Tehuantepec.
Sin lugar a duda la más importante del sexenio del gobierno de la cuarta transformación. Se manejan utilidades de hasta 50 mil millones de dólares cuando entre totalmente en operación tanto el tren como la autopista que une a los puertos que tienden a ser en un futuro los más importantes del país como sería Coatzacoalcos en Veracruz y Salina Cruz de Oaxaca.
Cuando el mandatario mexicano hablaba de la recuperación del sureste mexicano es el Interoceánico la mejor respuesta al olvido ancestral de esta zona del país.
Por lo pronto ya los empresarios norteamericanos quienes estuvieron recientemente en el fuerte de San Juan de Ulúa muy interesados en crear el puerto veracruzano en el nuevo Houston del continente.
Salinas ya veía en AMLO como un gran caudillo
Ha trascendido que el propio entonces presidente Carlos Salinas reconoció en el joven tabasqueño Andrés Manuel López Obrador su gran capacidad política y se vislumbraba la madera de caudillo que lo invitó a integrar su gabinete.
El mensajero fue Ignacio Ovalle su primer jefe cuando trabajaba en el Instituto Nacional Indigenista. Nunca pensó el mandatario priista que se convertiría en su principal crítico. Ovalle Fernández acaba de salir como director general de Seguridad Alimentaria Mexicana de lo que en el pasado fue Conasupo. En medio de versiones que son investigadas sobre posibles desvíos de recursos públicos.
No habrá Tapado
Ya lo dijo el presidente López Obrador que no habrá como posible sucesor un “Tapado” como ocurría en la época de gloria del poder electoral del PRI y del PAN que el mandatario seleccionaba al que seguiría mandando a su antojo y capricho la nación.
Al eliminarse él quien nombraría a su heredero en el Palacio Nacional cualquiera que quiera podrá realizar su labor política para que sea el nominado por el partido Morena. Como siempre nombró a Claudia Sheinbaum y a Marcelo Ebrard e hizo un paréntesis en el tiempo para nombrar a sus tradicionales enemigos la esposa de Felipe Calderón, la diputada federal Margarita Zavala y hasta como una broma al periodista Carlos Loret de Mola.
Al existir esa autorización deja el camino libre a los dos funcionarios más fuertes aspirantes a continuar la obra que viene realizando el gobierno de la cuarta transformación.
Luis Spota columnista de las buenas y doradas épocas del periódico El Heraldo de México relata como don Adolfo Ruiz Cortines designó a su tocayo Adolfo López Mateos y comenta la plática que sostuvo el mandatario con su secretario del Trabajo. Este último le pregunta después de que lo nombrara como su sucesor: ¿Por qué hace unos meses me descartó?, el veracruzano le responde: “Me hacía falta la prueba de la adversidad”. Vuelve a preguntar: ¿Por qué yo? La respuesta: “Es lo que percibo que quiere el pueblo de México”.
Llegó el tiempo y brindaron con tequila. El presidente al levantar la copa dijo “Es por México” y de un solo trago vaciaron sus copas. Esta historia se escribió con dos de los mejores presidentes de nuestro país. Eran del PRI en sus años donde todavía no existía la corrupción que siguió durante tres largas décadas compartidos con el PAN.