Veracruz | 2025-03-25
Los glaciares, esas majestuosas masas de hielo que coronan las montañas más altas del mundo, no solo son un espectáculo natural, sino también una fuente vital de agua dulce. Sin embargo, su desaparición, acelerada por el cambio climático, plantea graves consecuencias para el equilibrio ambiental y la humanidad.
Hugo Delgado Granados, destacado glaciólogo de la UNAM, ha señalado que los glaciares son esenciales para el suministro de agua dulce, especialmente en regiones donde las lluvias son escasas. Durante las épocas de sequía, el agua proveniente del deshielo glaciar actúa como un "ahorro" que abastece ríos, lagos y acuíferos, garantizando la disponibilidad de este recurso vital.
La desaparición de los glaciares tiene múltiples consecuencias:
En México, los glaciares están prácticamente extintos. Según Delgado Granados, el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl han perdido casi todas sus masas de hielo, y el Pico de Orizaba apenas conserva un glaciar. Esto no solo afecta la disponibilidad de agua dulce, sino también la regulación climática y la biodiversidad de estas zonas.
La desaparición de los glaciares es un recordatorio urgente de la necesidad de combatir el cambio climático. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar prácticas sostenibles son pasos esenciales para mitigar este fenómeno y proteger los recursos hídricos para las futuras generaciones.
#fernandopadillafarfan