Veracruz | 2019-10-27 | Redaccion
Con frecuencia he escuchado criticas de diversas cosas, de política, de religión, de fe, de actividades en el ambiente laboral y en el deporte no podíamos quedarnos atrás, hemos escuchado a muchos padres de familia criticar el mal jueceo en un torneo y muchas veces influenciados por los mismos comentarios de sus maestros o entrenadores y eso es lo más grave aún, muchos maestros critican el mal desarrollo de los jueces y cuando les preguntas si ellos tomaron los cursos para jueces su respuesta es no, si en algún momento han jueceado en algún torneo y su respuesta es no, y nos volvemos expertos en criticar lo que no nos gusta y a veces hasta cosas sin razón pero de igual modo criticamos. Otra de las criticas que escuchamos con muchísima frecuencia es acerca de nuestros dirigentes deportivos, específicamente presidentes de asociaciones deportivas y por supuesto que a presidentes de federaciones deportivas, que cierto es que aunque muchos han realizado mal uso de su posición, otros por el contrario han tratado de brindar lo mejor de su tiempo y trabajo altruista al servicio de sus afiliados.
En lo personal me ocurrió entre otras muchas cosas, esta que hoy compartiré, en un campeonato en el que participábamos organizado por CONADE, viajábamos con la mayor parte de los gastos pagados, transportación, alimentación, fichas de participación y el pants representativo del estado que representábamos, pero no siempre proporcionaban el uniforme de competencia, el cual en la mayoría de las veces me avocaba a conseguir quien nos los hiciera y se pedía la cooperación para cubrir el gasto correspondiente, el cual llego a fluctuar desde ciento cincuenta pesos hasta seiscientos pesos, según la calidad y cantidad de piezas que se entregaran, a veces solo era la casaca y se buscaba hacerla lo menos cara posible y en otras ocasiones se mandaba a hacer el uniforme completo el cual llego a costar cuan más caro seiscientos pesos, y una mamá la que comento una ocasión con otras madres de familia, no es posible que nos pidan ciento cincuenta pesos por una casaca, y en plenaria les tuve que decir, no es posible que no gastaron nada en sus hijos por perteneces a la selección del estado y se quejen por querer uniformarlos por su bien propio.
Igualmente hemos escuchado a muchos de los competidores que han salido representando a México con nuestra respetable selección, no siempre hay recursos por parte del gobierno para estas participaciones y hay ocasiones que hay apoyos, pero estos son insuficientes, y aun así, los organizadores hacen lo posible por apoyar al mayor número de competidores y de la mejor manera posible, aunque muchas veces nos toca poner de nuestra bolsa para poder acompletar nuestras participaciones, otras veces existe la convocatoria pertinente pero no hay el mínimo de los recursos para poder apoyar y asisten los que tienen las capacidades y posibilidades económicas para poder asistir, de igual manera nuestra federación o nuestras asociación brindan el aval y reconocimiento a los participantes y siguen preocupados por brindar el apoyo a estos mismos en el alcance de su posibilidad.
Es fácil criticar y hablar mal de los demás, sobre todo cuando las cosas no salen de acuerdo a nuestros intereses o gustos, es más difícil poder reconocer el buen trabajo de los demás, aunque en ocasiones no se logren las cosas como quisiéramos que se lograran, decía mi abuelo, puedes tener mil buenas y nadie lo reconoce, pero si tienes una sola mala, todo mundo te critica, generalmente de mala manera y hasta causar daño con las propias palabras.
Mi hija posteo una de las fotos de nuestra última participación con la selección que tuvimos el privilegio de participar hace ya varios años, y decía – ojala y se repitiera – y entonces le conteste, no esperemos a que nos inviten de nuevo, mejor trabajemos con ánimo y entusiasmo, para alcanzar ese objetivo.
Aprendamos a reconocer el trabajo de nuestros líderes, de nuestros maestros y de todos los que juegan un rol en nuestro entorno, seamos parte de la solución y no del problema, trabajemos mas por el bien común y dejemos de criticar por criticar, mejor veamos los problemas como proyectos de solución y analicemos sus posible y mejores formas de resolverlos, hagamos mas y critiquemos menos.
Dedicado a nuestros dirigentes, entrenadores y maestros del deporte organizado.
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