Veracruz | 2020-12-11 | Los Reporteros
En el municipio de Veracruz repuntaron los casos de coronavirus, tan solo el miércoles fueron confirmados 31 positivos.
Sin embargo, la pandemia parece no importar al Ayuntamiento de Veracruz quien se prepara para llevar a cabo la peatonalizacion de Independencia este fin de semana, esquema que solo beneficia al empresario restaurantero Daniel Martínez Lois.
Dicho evento no cuenta con las medidas necesarias, básicamente es una cantinota en la vía pública.
Los ‘chiquitines’ de la política
Los que ya no saben hacia dónde tirar son los integrantes de los partidos chiquitos, ésos que alcanzaron registro pero no se sabe si alcanzarán a la próxima elección, la que seguirá a la del 2021, porque andan perdidos en el espacio y nadie los llama para las poderosas alianzas que esperaban. A los partidos añejos no parece interesarles la chiquillada, y la unión de PRI con PAN y PRD así lo demuestra. Lo bueno es que ya les tocará la prerrogativa y tendrán para sobrevivir lo que resta de la pandemia del Covid-19, que todavía va para largo.
Grotesco acoso de tránsitos
No es por amargarle los festejos navideños a los agentes de Tránsito y Vialidad, los de las patrullas amarillas, pero los automovilistas ya están hartos de tanto acoso y el día menos pensado puede correr la sangre, literalmente. El acoso de los uniformados ya es escandaloso y hasta grotesco, parecen zopilotes en busca de carroña; hasta se dice que los mandan expresamente a desvalijar a los conductores.
La peor parte de la historia es que hasta mujeres de esa dirección municipal de Veracruz se prestan a ese negro juego. Podrán alegar que sólo cumplen órdenes, pero ¿acaso la orden de ellos y ellas será atosigar a los automovilistas? ¿Les ordenan ir a extorsionarlos? Si la respuesta es afirmativa, deberían denunciarlo públicamente y no ser parte de los atracos a personas que acuden a trabajar en su auto.
Algunas voces ya andan alertando que en cualquier momento las y los uniformados podrían toparse con piedra, confundirse y quedar atrapados entre grupos de malosos, y ésos no se andan por las ramas.
Su jefe está a tiempo de evitar un mal de proporciones mayores. Estamos en tiempos de pandemia y el dinero no abunda, eso deberían entender los agentes mordelones.