Veracruz | 2021-07-10 | Francisco J. Ávila Camberos
Dicen quienes conocen del tema, que cuando los políticos se meten en problemas cuya solución es compleja, costosa y tardada; algunos de ellos optan por usar distractores que desvían la atención del público y así tienden una enorme cortina artificial de humo que oculta las verdaderas dificultades existentes. Con esos distractores desvían la atención de los ciudadanos para que éstos, entretenidos con el señuelo que les presentan, dejen de ver y criticar las pifias que los gobernantes cometen.
En el argot de la comunicación política a esa estrategia manipuladora se le llama “La caja china”.
Para decirlo en términos taurinos. El torero distrae al toro con su capa, para que el animal no lo embista a él, sino a la capa.
Así el toro se enfila hacia la tela roja con el ánimo de cornearla y el torero ubicado a un lado resulta ileso al no llevarse un solo rasguño.
Esa misma estrategia del uso de distractores, cuando es usada en política, inventa periódica y convenientemente “cajas chinas” para que los ciudadanos dejemos de poner atención en el triste desempeño de algunas autoridades como el aumento del desempleo, en la epidemia que lamentablemente repunta, en la falta de inversión, en la falta de mantenimiento a la infraestructura existente, en el saqueo al erario y en la violencia generalizada que padecemos.
Con este procedimiento empleado, la ciudadanía se mantiene entretenida con los distractores y deja de reclamarles a los políticos los errores y abusos cometidos.
La nueva “caja china” que ahora aparece en el horizonte corresponde a la encuesta que se hará en agosto próximo para decidir si se enjuicia o no a los expresidentes de la república.
Es importante aclarar que la aplicación de la Ley no está sujeta a consultas de ninguna especie. Si algún ex presidente cometió en su sexenio un delito y existen pruebas suficientes de ello, no hace falta consulta pública alguna, para que se ejerzan acciones legales en contra de los presuntos culpables.
La Ley debe de aplicarse no solo sin distingos, sino también sin excusa, ni pretexto.
Perder el tiempo haciendo consultas y gastando en ello centenares de millones de pesos que bien podrían emplearse en comprar las medicinas que tanta falta hacen, resulta ser una “caja china” muy pero muy cara.
No les parece a Ustedes?.
Muchas gracias y buen fin de semana.