Justicia a cuenta gotas en el caso Ferral

NOTA AL MARGEN

Veracruz | 2024-05-30

Uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato de la periodista María Elena Ferral estuvo a punto de salir libre. La Fiscalía General del Estado tuvo que hacer circo, maroma y teatro para salvar el caso.

El pasado 26 de mayo, se cumplió el año de prisión preventiva justificada que un juez de control le concedió a Alfredo Ernesto N, alias el "Tortillero", quien fue detenido en Tampico, Tamaulipas, el 26 de mayo del 2023, luego de evadir a la justicia por tres años.

Según la investigación ministerial, Alfredo N era propietario de la motocicleta Cargo que los sicarios utilizaron para acribillar a la periodista cuando salía de una Notaría Pública en el centro del municipio de Papantla. Además, el empresario era cuñado de José Pérez Cano, líder municipal del PVEM en Gutiérrez Zamora, que también fue asesinado unos días antes que la periodista, corresponsal del Diario de Xalapa y directora del portal Quinto Poder.

El asunto es que el juez de control concedió, durante la vinculación a proceso, un plazo de un año de prisión preventiva en contra del "Tortillero" y un plazo de siete meses para la investigación complementaria, luego de que fue detenido.

En teoría, el sistema de justicia penal acusatorio los plazos están establecidos para que la justicia sea pronta. Sin embargo, pasó un año y el acusado en el crimen de la periodista, aún con todas las pruebas que presume la Fiscalía, no ha recibido sentencia y está a punto de salir.

La Fiscalía a penas la salvó para mantenerlo en la cárcel, ya que en un inicio, un juez de control le negó la audiencia de medidas cautelares en la que se solicitaba la ampliación de la prisión preventiva justificada. Ahora que la autoridad ministerial consiguió retenerlo, deberá apresurar la investigación, pues está en trámite la resolución de un Amparo federal que lo podría dejar libre.

Sobre el caso de María Elena Ferral, el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y la fiscalía de Verónica Hernández Giadáns presumen que no habrá impunidad, pero está claro que lo que hay es una justicia sumamente lenta, que podría propiciar que el caso y los 11 detenidos que se presumieron queden en libertad, como ya ocurrió en el caso de Antonio Zaleta Jiménez, a quien se le acusaba de haber sido el halcón que avisó sobre los motivimientos de María Elena antes de ser atacada.

Tampoco se puede olvidar que Basilio Picazo Pérez, también señalado como otro autor intelectual del crímen, sigue prófugo. Y no solo evadido de la justicia, también con su cacicazgo intacto, pues su esposa fue postulada como candidata suplente a la diputación local por Morena en Papantla y su hermano, Benito Picazo, con quien ha alternado el poder en la presidencia municipal en los últimos 15 años, fue acogido por el mismo partido en la campaña de la candidata  a la gubernatura, Rocío Nahle García.

.
.