Veracruz | 2021-10-27 | Maricarmen García Elías
Hay fechas bastante complicadas para los animales a lo largo del año en todo el mundo, por ejemplo, el Halloween en Estados Unidos donde se hacen sacrificios de animales o el Día de Acción de Gracias donde se degüella a millones de pavos, las ceremonias del medio oriente donde sacrifican miles de ovejas, el San Fermín en España, las navidades con juegos pirotécnicos que lastiman los oídos de los perros, en México las fiestas religiosas que emplean espectáculos con animales a lo largo de todo el territorio, en Veracruz el tradicional primer viernes de marzo donde los brujos hacen rituales brutales con animales o la danza del mole de caderas en Puebla, por mencionar solo algunos casos.
Sea cual sea el motivo o creencia aún hay mucha ignorancia detrás de las prácticas donde se emplean y maltratan animales. El Día de Muertos en México es una muestra de cultura para el resto del mundo, sin embargo también son fechas donde las personas hacen rituales de magia y vemos en las redes sociales como los animalistas piden encarecidamente no dar en adopción animales negros en estos días o resguardar bien a aquellas mascotas de color negro.
La magia (blanca o negra como le llaman los santeros y brujos) por increíble que parezca es una práctica común en gente de todos los niveles sociales acaso por la desesperación del problema en que se encuentran recurriendo a todo lo que esté a su alcance incluyendo cosas indemostrables y absurdas como la magia la cual en su mayoría son fantoches quienes la realizan. El uso de búhos en la brujería es uno de los principales factores para el comercio encubierto de estos animales en India.
Toros, chivos, sapos, cabras, perros, monos y demás animales también son empleados en diversos rituales de magia, México es uno de los países de Latino América que aún albergan este folclor pero casi en toda Latino América se observan este tipo de prácticas. En otros países, para atraer la lluvia o mejorar las siembras, también se emplean animales vivos; en algunas tribus de África oriental, cuando un brujo desea hacer llover, coge una oveja y una ternera negras y en día de sol las pone sobre el techo de la cabaña comunal donde está reunida la gente. Después abre el vientre de los dos animales y esparce sus vísceras en todas direcciones; si después de poner juntos en una vasija agua y “medicina” llega a hervir el agua, el encantamiento ha tenido éxito y la lluvia empezará. Entre los matabeles, el hechizo para la lluvia estaba hecho con sangre y hiel de un buey negro.
Entre las altas montañas de Japón hay un distrito en el que si la lluvia no ha caído en mucho tiempo, una partida de aldeanos va en procesión al lecho de un torrente montañoso dirigidos por un sacerdote que lleva un perro negro. En el sitio elegido, atan el animal a una roca y le hacen blanco de sus flechas y proyectiles. Cuando su sangre salpica las rocas, sueltan los campesinos sus armas y elevan su voz en súplica al dragón divino del torrente, exhortándole para que limpie el sitio profanado por la sangre del perro.
Volviendo a México grupos animalistas han documentado a lo largo de varios años que los santeros en la clandestinidad usan perros, gatos, hurones, sapos, cabras, becerros, venados y colibríes principalmente en rituales para conseguirle al cliente el amor, poder, la buena suerte o para hacerle daño a otra persona en rituales donde el animalito muere con mucho dolor y lentamente. Aún hay mucho maltrato animal que erradicar sobre todo cuando nos enfrentamos a la ignorancia de muchas mentes que carecen de educación y cultura pero en la medida en que las personas adquieran conciencia de lo absurdo que son estas prácticas, seremos una sociedad más civilizada y próspera sin tener que recurrir a maltratar animales para que nos vaya bien.