Hueyapan con violencia, y sin Bienestar

EN LA MIRA

Veracruz | 2025-05-06

El corresponsal del corporativo Imagen del Golfo titula su nota informativa del día, elocuente, contundente y de forma directa:

"Violencia imparable en Hueyapan de Ocampo; ahora fueron tres los ejecutados a balazos".

Ese Bienestar que pregona y según esto, se traduce y aplica con sus programas sociales desde que Juan Javier Gómez Cazarín asumió el cargo como delegado federal en el estado no ha llegado a su municipio.

Un pueblo con bienestar es un pueblo en paz sin sobresaltos, con seguridad ciudadana, y sobre todo tranquilidad entre sus habitantes.

Pero aquí donde gobierna la familia del ex presidente de la Jucopo, estos factores de tranquilidad y de gobernanza en una sociedad están muy lejos de ser alcanzados.

Al menos así lo muestran los hechos que se registran desde hace varias semanas en Hueyapan. Este lunes por la tarde, un grupo armado interceptó a tres hombres quienes viajaban a bordo de motocicletas, para bajarlos y asesinarlos a mansalva. Enseguida, los arrojaron al río, como en los tiempos del cine de los hermanos Almada o más allá. El río de las tumbas de Julio Luzardo en 1964 y ya más actual: Los asesinatos del río en 2011.

Mientras tanto, además de disfrutar de las mieles del poder en el cargo conferido, ganado por su activismo y operación política durante las campañas para la Presidencia y las elecciones estatales en 2024, el delegado quiere incursionar o incursiona en su otro hobbie, el de cantante.

Prefiere así cantar y viralizar la melodía con video integrado de "la abejita chiquitita..." que planear y hacer uso de su cercanía con la Presidencia de la República, -según él mismo presume- además de sus contactos políticos por los encargos que ha desempeñado, que pedir o gestionar seguridad para los suyos.

Se dedica más a pelear con el senador Manuel Huerta, otro oportunista de la política y de la 4T, que enfocarse a los problemas de su comunidad, y desde su trinchera, ayudar a resolverlos. Lo mantiene ocupado, dicen sus biógrafos, la esperanza de que su equipo preferido del que es fanático el América logre el bicampeonato consecutivo en el futbol profesional, a darle formalidad al puesto que ocupa y velar por la tranquilidad de Hueyapan.

Si bien no es policía ni ostenta un cargo sobre el que pueda remediar la situación si es parte de la 4T y conforma parte del gabinete federal, desde donde puede mover más que un dedo, si es cierto que como se ufana, tiene línea directa con la hoy presidenta Claudia Sheinbaum y con el gobierno estatal.

El hecho es que la tierra hueyapense está sumida en un espiral de violencia. La muerte acecha y la violencia se enseñorea por encima de cualquier autoridad ya sea municipal, estatal o federal.

A todo esto, todavía el gobierno municipal que ostenta el padre del funcionario, el señor Juan Gómez Martínez, se pretendió en su momento trasladarlo al hermano de éste, Luis Alberto Gómez Cazarín.

Es decir, que las arcas municipales y que el poder político quedara en familia, pero vino la orden desde arriba, de cero nepotismo en Morena, y contra su voluntad, Gómez Cazarín debió retractarse y públicamente desbancar las aspiraciones de su familiar:

A mediados de enero en este año, dijo ante los medios que: "No puede seguir pasando (el nepotismo) ni en Veracruz, ni en Hueyapan ni en México, de hecho yo no estoy a favor del nepotismo, no estoy a favor de la reelección".

UN PUEBLO SIN LEY

Al margen de ser quienes son, los Cazarín muestran que no pueden con el paquete. Y en menos de 24 horas se han presentado sendas ejecuciones.

Pero no son las únicas, tan solo en febrero otros 3 asesinatos de hombres que fueron hallados encobijados y desmembrados sacudió a los pobladores del municipio.

En enero y febrero de este año hubo al menos un ejecutado. En agosto del año pasado también la violencia cobró dos víctimas. Una pareja también fue ejecutada.

Antes de 24 horas del triple homicidio ocurrido ayer, el lunes por la noche, un chofer de una camioneta de transporte, fue ajusticiado por sicarios a bordo de una motocicleta, durante la noche, mientras conducía el vehículo frente a las oficinas de la CFE.

Y así las cosas en un pueblo sin gobierno, y con graves efectos de la violencia que ciertamente azota a Veracruz y a México, pero que en un municipio menor retumban las balas, y más mediáticamente, por tratarse del origen de un alto funcionario federal, que ni le va ni le viene.

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