Veracruz | 2020-10-14 | Marco A. Medina
Si en un tema el Ing. Cuitláhuac García puede estar satisfecho del buen desempeño de su gobierno es en el de las finanzas públicas.
Contra viento y marea, en un escenario muy complicado, pues no contaba con un peso partido por la mitad para iniciar su gobierno en diciembre de 2018, poco a poco se está enderezando la nave y hoy, a casi dos años de distancia, se tienen ya muy buenos resultados.
La misma política de austeridad que se aplica a nivel federal fue el norte que se siguió para salir del atolladero, pero a ello se sumó una inteligente evaluación de los programas para hacer más eficiente el gasto, la reestructuración de la deuda pública y la consiguiente liberación de recursos para ir enfrentando los compromisos rezagados.
Con relación a la austeridad, ésta ha dejado un saldo positivo de ahorros por 2,285 millones de pesos entre 2018 y 2019, tan sólo en lo que respecta a las compras de materiales y suministros (papelería, insumos, refacciones) y servicios (telefonía, electricidad, envíos).
El fantástico desorden que se heredó de las 3 administraciones pasadas dejó millonarios adeudos a municipios, la Universidad Veracruzana, el Instituto de Pensiones, tecnológicos, y proveedores y contratistas. En todos esos casos se está logrando subsanar los pendientes. Por ejemplo, a la UV se le han recuperado 1,685 millones de pesos (mdp), a los tecnológicos y al IPE, 367 mdp.
Por otro lado, mediante el esquema de factoraje se están saldando adeudos con empresas que prestaron sus servicios o asumieron obra en sexenios y bienio pasados.
La reestructuración de la enorme deuda heredada por Herrera, Duarte y Yunes, ha logrado no sólo la disposición de recursos frescos para estos años, a través de disminuir la presión del pago de intereses, sino también tener a estas fechas un saldo menor del total de la deuda. Así, al 30 de septiembre de este año dicho saldo es por 41,288 mdp, tres mil millones menos que en diciembre de 2018, cuando el nuevo gobierno recibió las arcas vacías pero eso sí, pletóricas de deudas.
En medio de la incertidumbre que ha causado por todo el mundo la pandemia, los planes financieros del gobierno mantuvieron su estrategia. Cabe señalar que mientras otros estados como Nuevo León o Guanajuato se han endeudado para hacer frente a esta crisis sanitaria (uno por 4,000 y otro por 1,500 mdp), el gobierno veracruzano no hizo ningún uso de deuda para esto, ateniéndose sólo a sus ahorros ya referidos.
El buen manejo de la deuda ha vuelto a colocar a Veracruz con un buen historial crediticio frente a las calificadoras internacionales. Lo cual es importante no porque se piense hacer uso de mayores empréstitos a largo plazo, sino para lograr mejores tasas en los créditos contingentes, a corto plazo, que se requieran. Éstos, como se sabe, no implican aumentar el saldo de la deuda, sino sólo complementar los flujos de caja necesarios en toda administración, sea ésta pública o privada.
Asimismo, el monitoreo que lleva a cabo la Secretaría de Hacienda federal sobre los compromisos de deuda de los estados, también es positivo para nuestro estado, gracias al buen manejo de las finanzas estatales, al frente del cual ha estado el Maestro José Luis Lima Franco, secretario de SEFIPLAN. De esta manera, de los 3 indicadores que se manejan, todos se encuentran en verde, tanto la relación deuda pública/ingresos de libre disposición; servicio de la deuda/ingresos de libre disposición; y, obligaciones a corto plazo con proveedores y contratistas/ingresos totales.
El manejo ahora es transparente. Por ello se ha pasado del lugar 29 que se tenía entre todos los estados al 13 , según la revista especializada Consultora ARegional, que mide precisamente la disponibilidad de información fiscal y la trasparencia en este tema.
Contra todo pronóstico (el de algunos medios y columnistas), los administradores morenistas han resultado mucho mejores que los sapientes y doctorados administradores de antaño.
marco.a.medinaperez@gmail.com